La regata larga, una odisea para barcos y tripulantes

VELA | COPA DEL REY

La regata larga, una odisea para barcos y tripulantes

Hombres y embarcaciones fueron puestos a prueba en la regata larga de la XX Copa del Rey, que finalizó a primera hora de esta madrugada. Durante diecisiete horas cubrió un recorrido de ciento diez millas náuticas (205 km) entre la bahía de Palma y la isla de Cabrera; una verdadera pesadilla para los regatistas.

Para evitar la monotonía, especialmente durante la travesía nocturna, las tripulaciones van rotando las posiciones en el barco y en algunas ocasiones descansa el patrón.

Todo debe estar perfectamente planificado, desde las velas de reserva a la propia intendencia de la embarcación, empezando por algo que es vital: el agua que debe consumirse. Generalmente basta de 3 a 4 litros por tripulante ya que también se llevan bebidas isotónicas y coca-cola (tres latas por cabeza), un refresco que, según el patrón del Trasmediterránea, Javier López Vázquez, "mantiene despiertos a los tripulantes".

Aunque en una travesía de estas características cada tripulante, según la dureza de la misma, pierde de uno a dos kilos, cada barco suele llevar tres o cuatro bocadillos para cada uno de sus miembros, además de chocolatinas, frutos secos y algo de fruta fresca. El objetivo es que la tripulación pese lo mismo que al tomar la salida, ya que un exceso de peso puede representar la descalificación o una penalización en la puntuación, algo con lo que el jurado se muestra muy estricto.

En casos de que el peso se superase en algunos pocos kilogramos se puede autorizar a la tripulación a realizar algunas carreras para rebajar peso y no ser penalizados. El otro reto es la navegación nocturna en la que tácticos y navegantes usan todas las referencias por navegación por satélite (GPS) buscando el rumbo más adecuado. En estos momentos cualquier error se puede pagar muy caro y la recuperación en el retorno es casi imposible.

El B&C 46 Banco Espírito Santo, patroneado por Laureano Wizner, líder de la primera jornada en la clase A, y el Telepizza Pepsi de Luís Doreste, segundo clasificado del grupo B, encabezaban la clasificación absoluta de la regata larga de la XX Copa del Rey al paso por la isla de Dragonera, tras cubrir la cuarta parte del recorrido entre Palma-Dragonera-Cabrera-Palma de 110 millas (205 km).