El caos se apodera del campeonato de España

Pese a ser un deporte de riesgo en la alta competición, y en el Polideportivo Joan Miró estaba la totalidad del equipo nacional (salvo Deferr, lesionado en el hombro en la última prueba de la Copa Mundial, y que en los próximos días tendrá que pasar por el quirófano), ayer la Federación Española dejó a la selección desprotegida: sin médico y sin fisioterapeutas, y hasta escasos de responsables federativos que pudiesen soportar la organización.

Jesús Carballo se lesionó en el segundo aparato (“el suelo estaba irregular, he pisado en un hoyito y me he hecho un esguince”), y tuvo que reducirle la rotura un fisioterapeuta “que vive cerca del Pabellón y estaba en casa”.

Los dos sustos más importantes de la jornada los dieron Rafa Martínez, de Móstoles, a quien se le fue una pierna en el ejercicio de salto, y David Hernández, de Badajoz, que cayó de cabeza al salir en triple mortal de la barra, y fue evacuado en ambulancia. Por la tarde se supo que no padecían nada grave.

Deportivamente, tras el descarte de Jesús Carballo, Víctor Cano perdió su gran oportunidad con un cero en salto (estacionó de espaldas y no puso los pies). El mano a mano quedó entre Alex Barrenechea y Manuel Carballo, que en su primer año sénior se llevó la plata.

Alex necesitó reclamar la clasificación, ya que inicialmente le habían sumado un punto menos en paralelas. La mejor nota la obtuvo Andreu Vivó en barra (9,55), y mostró un notable ejercició en paralelas.