Herbert Aceituno, el único salvadoreño con medalla en Juegos Olímpicos y Paralímpicos

El palmarés olímpico y paralímpico de El Salvador era inexistente hasta Tokio 2020. Herbet Aceituno, oriundo de San Salvador, fue el encargado de romper el cero que pesaba sobre el deporte ‘cuscatleco’. Su bronce en la categoría de 59 kg del powerlifting paralímpico fue motivo de celebración nacional.

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Nacido el 1 de noviembre de 1985, Aceituno compitió por primera vez en Río 2016, aunque sin demasiado éxito: no pudo completar ninguno de sus tres intentos para levantar 185 kg. Fue designado como el abanderado salvadoreño en el desfile de naciones en la ceremonia inaugural de aquella edición paralímpica. Obtuvo recompensa cinco años después. En Tokio 2020, conquistó el bronce al probar con una categoría más baja: de los -72 kg de Río a los 59 en Japón. Aceituno fue capaz de soportar en sus brazos un máximo de 184 kg tras su segundo intento, suficiente para colgarse la presea por debajo del egipcio Sherif Othman (187) y el chino Qi Yongkai (187). El Comité Paralímpico Salvadoreño le había concedido del honor de repetir como el abanderado.

El hito fue inusitado en la nación centroamericana. El presidente salvadoreño, Nayib Bukele, también mandatario honorario del Instituto Nacional de los Deportes (INDES), condecoró la hazaña del capitalino en un evento celebrado el 2 de septiembre de 2021. “Felicitarlo y abrazarlo porque nos hizo sentir muy orgullosos de ser salvadoreños”, expresó Bukele, antes de entregar un cheque por $15,000 dólares para el atleta.

Desde entonces, Aceituno se convirtió en una referencia en El Salvador. Su renombre es tal que el Comité Organizador de los Juegos Centroamericanos y del Caribe de 2023 encargó al deportista paralímpico encender el pebetero en lugar de Jorge ‘Mágico’ González, el célebre exfutbolista cuscatleco que encandiló al fútbol español en la década de los 80. Aceituno fue el último relevo en portar la antocha centroamericana y González fue, precisamente, quien le entregó el fuego.

Más éxitos de Herbert Aceituno

El currículum no se reduce a su medalla paralímpica. Tres meses después de su conquista en Tokio, Aceituno consiguió una plata en el campeonato mundial de powerlifting, en Tiflis, Georgia (levantó 153 kg). La inercia exitosa provenía de mucho antes: en los Juegos Parapanamericanos de Lima, en 2019, se colgó su primer metal dorado: en la categoría de 65 kg dominó 182 con sus poderosas extremidades. El ciclo virtuoso se coronó hace tres años en Tokio y, parece, podría repetirse ahora, en 2024. Y es que el camino es similar: Aceituno es el vigente bicampeón parapanamericano, ya que también ganó su prueba (también, en 59 kg) en Santiago de Chile 2023.

París aguarda por la reaparición de la estrella cuscatleca y un nuevo momento histórico para El Salvador y Centroamérica.

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