Un consuelo de bronce
Sara Sorribes y Cristina Bucsa pierden contra las rusas Andreeva y Shnaider y disputarán el domingo el partido por el bronce contra Muchova y Noskova.
El idilio de Sara Sorribes y Cristina Bucsa con la victoria duró ocho partidos, por lo que no podrán jugar por el oro en la competición de dobles. Aún les queda el consuelo, sabroso, de optar al bronce el domingo contra las checas Karolina Muchova y Linda Noskova. La pareja española perdió contra las rusas Mirra Andreeva y Diana Shnaider por 6-1 y 6-2 en 1h:15.
La castellonense y la cántabra de origen moldavo sólo habían disputado un torneo juntas, el Madrid Open, y lo ganaron. Y aquí seguían invictas hasta que toparon con la joven (17 años y 95ª) Andreeva, entrenada por una medallista española como Conchita Martínez que estaba en su palco, y Shnaider (65ª y 20). Las rusas, aquí neutrales pues el COI prohibió sus símbolos y bandera por la invasión de Ucrania, fueron un ciclón en la primera manga, que se adjudicaron por 6-1 con dos breaks y ofreciendo sólo una oportunidad de rotura a las españolas.
En el segundo, Sorribes y Bucsa sacaron como otras veces de su espíritu luchador y mejoraron, pero no fue suficiente. Levantaron tres bolas de partido, pero en la cuarta las rusas dictaron sentencia.
Lo bueno del tenis, como recordó Bucsa, es que da revancha rápido. Y la suya puede estar en el bronce. “Cristina ya me estaba animando por las escaleras al salir de la pista. Sigo confiando mucho en esta pareja y creo que podemos jugar muy bien. Esto no acaba aquí”, recordó Sorribes, que no quiere visualizarse en el podio: “Es peligroso para mantener la calma”. Bucsa sí lo ha hecho y advierte: “A veces, se hace realidad”.