¿Por qué se dan tres golpes en el suelo con un palo en París 2024?
Cada competición en los Juegos comienza con un ritual que homenajea al teatro francés, donde se anunciaba el inicio de las obras en tiempos de Molière o Víctor Hugo.
Silencio sepulcral e incluso intimidante. Ceremonia ritual de solemnidad. Respeto. El bullicio, la música, la fiesta dan paso a un momento casi místico justo antes del comienzo. Un deportista (activo o retirado), un voluntario, una figura pública o una persona anónima sale (alguna vez se proyecta en un vídeo) al estadio, pabellón o sede de la competición con un bastón de madera en la mano. Golpea el suelo tres veces. Y como una descarga eléctrica da paso a un efecto de tsunami de algarabías, gritos, ruido... Pasan varios siglos en unos segundos.
Dan Carter en el Stade de France, Nadia Comaneci en el Bercy Arena, Billie Jean King en Roland Garros, Basili Boli en Marsella... muchos han sido ya los que han participado. Pero,... ¿qué es este rito que marca el inicio de todas y cada una de las competiciones de estos Juegos Olímpicos? París 2024 ha querido homenajear la tradición cultural francesa y para marcar el inicio de cada prueba rinden homenaje a su pasado escénico llevando a Molière o Víctor Hugo a ser protagonistas de la gran cita de los aros olímpicos.
En la tradición del teatro francés, antes de iniciar la función, el director de escena realizaba doce movimientos rápidos y luego tres movimientos lentos en el escenario; ahí daba esos tres golpes con el bastón (brigadier) para que los actores y técnicos pudieran señalar que el rey había llegado, y que así pudiera comenzar la representación”, cuenta Leslie Dufaux, jefa de preparativos del Comité Organizador de París 2024, a Le Parisien.
Al parecer no siempre eran tres golpes limpios los que simbolizaban las representaciones. A menudo, nueve menos potentes les precedían. En referencia a las nueve musas de la antigua Grecia. El ritual no tiene fecha de nacimiento. Se sabe que el teatro clásico francés lo hacía en el siglo XVII para anunciar la llegada del rey, la reina y el delfín al auditorio. Lo usaron desde Molière a Víctor Hugo para atraer la atención del público, especialmente cuando se iba a levantar el telón.
Otras referencias e hipótesis hablan de que ya se hacía en la Edad Media cuando los comediantes estaban mal vistos por la Iglesia. Los tres golpes simbolizaban la Santísima Trinidad: ‘En el nombre del Padre”, “del Hijo” y “del Espíritu Santo’, lo que permitía a los artistas obtener la aprobación del clero antes de su actuación. En cualquier caso, la idea ha calado en París 2024 y lo ha convertido en una de las atracciones que espera el público. Ese que abarrota cada día cada sede. Un éxito increíble de asistencia.