Oro húngaro que se celebra... ¡con la bandera de Canarias!
Viviana Marton, que se entrena en el Hankuk de Adriana Cerezo, sube al podio de los Juegos. Nació en Tenerife y vive en San Sebastián de los Reyes.
Tenerife y San Sebastián de los Reyes tienen una campeona olímpica... aunque compite por Hungría. Este viernes, partiendo como 12ª cabeza de serie, Viviana Marton (-67 kg) fue una de las sensaciones en París y, con un oro, dio una alegría a los mencionados puntos de la geografía española. Hasta celebró con la bandera de Canarias en el Grand Palais, siendo una de las imágenes más virales de los Juegos. Su historia permite entenderlo todo. La taekwondista salta al tapiz como magiar porque sus dos padres, Zslot y Barbara Kiss, son de dicho país, pero siempre ha vivido en España. Como su hermana gemela, Luana, su sparring estos días, nació y creció en la isla y, luego, se trasladó a la localidad madrileña, donde entrena en el gimnasio Hankuk, a las órdenes de Jesús Ramal y Suvi Mikkonen, con Adriana Cerezo como compañera.
Viviana inició su camino en el taekwondo en la Escuela Municipal de Granadilla de Abona. Su talento, sin embargo, llamó la atención de Ramal en un seminario que el maestro impartió en Tenerife. Con 12 años, por ello, se mudó a San Sebastián de los Reyes para entrenar en un Hankuk que, a día de hoy, es una fábrica de producir medallas internacionales. Hasta el momento, con Cerezo como cabeza de cartel; desde ahora, con el protagonismo compartido con Marton, que llegaba lanzada a los Juegos. Este año, había ganado 15 de los 18 combates que había realizado. En París, añadió cuatro más al contador. En octavos, superó a la irlandesa Ruth Gbagbi (2-1); en cuartos, a la estadounidense Kristina Teachout (2-1); en semifinales, a la belga Sarah Chaari. En la final, antes de ondear la bandera canaria, atropelló a la serbia Aleksandra Perisic (2-0), segunda cabeza de serie.
“Se puede sumar a España”
Hungría siempre les puso las cosas muy fáciles a las hermanas Marton, que empezaron a competir por el país de sus progenitores desde el principio y, como todo funcionaba, nunca se plantearon cambiar. A París, Viviana llegó como la primera taekwondista magiar de la historia en unos Juegos. En el Hankuk, conectó de inmediato con Mikkonen, su entrenadora principal y olímpica en Río. En tierras francesas, durante los Juegos, siguieron entrenando al lado de Ramal, Cerezo y el resto de las componentes del gimnasio que también viajaron para mantener las rutinas habituales. “Viviana, Luana y yo vamos por Hungría y estaremos en otro hotel, pero nos juntaremos todos como siempre para entrenar, comer...”, explicaba Suvi a AS antes de volar a Francia, donde finalmente se proclamaron campeonas olímpicas.
Un camino perfecto que, como no podía ser de otra forma, se terminó de preparar en Tenerife. Tanto Adriana como Viviana estuvieron concentradas en la isla para ultimar los detalles de cara a los Juegos, como ya había hecho Cerezo antes de Tokio o, incluso, Mikkonen antes de competir en Brasil. “Entrenar con Adriana está muy bien. En general, con todas las chicas (del Hankuk). Hay muy buen rollo y nos hacemos mejorar las unas a las otras, con piques. Si gano una medalla, también se puede sumar al medallero español, para los dos países”, anticipaba Marton a este periódico antes de realizar la concentración en la isla que le vio nacer y de la que se siente parte. El oro no contará para España, pero la imagen de Viviana con la bandera de Canarias será recordada para siempre. Como mínimo, en su Tenerife natal.