Novatos en Tokio y candidatos en París: “Craviotto nos dice que la vamos a liar”

A Cayetano García, ‘Tano’ para todos los que le conocen, y Pablo Martínez los Juegos Olímpicos de Tokio les llegaron como “un regalo”. Con 19 y 24 años, se fueron con un diploma en C2 1.000. Empezaron a entrenar juntos a nueve meses del Preolímpico de Szeged (Hungría), conectaron de inmediato, quién sabe si por el beticismo que comparten, y se fueron de Japón cargados de ilusión. “Sí, en Tokio, ya sentimos que lo siguiente iba a ser algo grande”, no duda en ratificar Tano, que se sienta a hablar con AS justo después de ser nombrado como el mejor deportista español sub-23 por los Premios Admiral.

En París 2024, en caso de certificar su presencia (lograron la plaza para España en los Mundiales de Duisburgo y se la tendrán que adjudicar en los selectivos de abril), competirán en C2 500, embarcación sobre que la que se proclamaron campeones del mundo en 2022 y, este año, se colgaron el bronce planetario. “Agradezco haber trabajado los 1.000 metros, porque eso me hizo generar un fondo que no tenía”, analiza Tano, campeón del mundo júnior en C1 200. “No importa si en mitad de una competición vamos quintos. Al final, Tano y Pablo van a estar ahí, van a subir y van a querer”, añade de forma pasional, aludiendo a una garra que, en Alemania, les llevó a un podio que se decidió por 14 milésimas.

Sevillanos los dos, Tano y Pablo empezaron a entrenar en el Guadalquivir y ahora, desde 2022, lo hacen en Mallorca bajo las órdenes de Kiko Martín. En dicho grupo, también está Antía Jácome, otro nombre del que se espera mucho en París. Del piragüismo en general, en realidad, que proyecta hasta seis o siete medallas. “Ojalá hagamos algo gordo, nos estamos preparando para ello”, refuerza Tano. La ilusión va de veteranos a jóvenes y de jóvenes a veteranos. “Todos confiamos en los otros. Yo confío ciegamente en el K4 y ellos también nos lo dicen. Saúl (Craviotto) nos ha dicho alguna que otra vez: ‘Vais a salir ahí y la vais a liar’. Les deseo lo mejor y estoy seguro de que van a volver con más fuerza después de ese puesto (fueron séptimos) en los Mundiales”, vaticina el palista andaluz.

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Primero, el “trabajo sucio”

De momento, tanto Tano como Pablo se centran en el presente, de mucho “trabajo sucio”. “Son semanas de mucha carga, de trabajar cansados y de asimilar los ritmos de competición”, explica sobre la pretemporada. Se exigen con la confianza que les otorgan los resultados de 2023, con un cuarto puesto en la Copa del Mundo de Szeged como peor posición. “Que ese sea el suelo nos dice que el trabajo se está haciendo bien. Volver al podio en los Mundiales fue una alegría inmensa. Ahora, intentaremos recuperar ese primer puesto que conseguimos en 2022, pero en París. Estamos generando una constancia que nunca antes se había generado en un C2 español”, resume Tano, uno de los últimos en sumarse a una flota que quiere conquistar París.

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