Mavi sueña 40 kilómetros

El ciclismo español en ruta se irá de los Juegos Olímpicos de París sin medallas, pero con una alegría final. Este sábado, en la prueba masculina, Juan Ayuso, Oier Lazkano y Alex Aranburu se quedaron lejos del podio. Este domingo, sin embargo, Mavi García hizo soñar a la afición nacional. La corredora del Liv AlUla Jayco, hiperactiva a lo largo de toda la jornada, estuvo en el corte bueno y rodó durante unos 40 kilómetros entre el reducido grupo que se jugó las medallas (al final, de diez corredoras). Finalmente, el podio fue para la estadounidense Kristen Faulkner, que sorprendió a las favoritas con un ataque a algo más de tres de meta, la neerlandesa Marianne Vos, plata, y la belga Lotte Kopecky, bronce. Mavi, diploma, logró el mejor resultado de una española en la carrera, superando el séptimo lugar de Joane Somarriba en Atenas 2004.

La prueba, como en el caso de la masculina, terminó a los pies de la Torre Eiffel y compartió parte del recorrido. En total, fueron 157,6 kilómetros que también pasaron por multitud de puntos emblemáticos, con Montmartre (1,1 km al 5.7%) para decidir las medallas. En la última de las tres ascensiones a la dificultad, con su empedrado y a reventar de aficionados, Mavi no pudo evitar levantar su brazo derecho, feliz con su resultado y por haberse dado la oportunidad de estar en la pelea. Mucho antes, sin embargo, la española ya se empezó a dejar ver.

“Estoy contenta. Venía con el objetivo del diploma y por eso mismo cuando he visto que se hacía el corte he querido tirar hacia delante. Hoy creo que tenía piernas para cualquier cosa, pero estoy contenta. El ritmo de carrera ha sido lento para empezar. Luego, Holanda ha puesto un ritmo constante, pero tampoco muy duro. Sabía que cuando entrara en el circuito tenía que intentar hacer algo. Lo he dado todo y este sexto puesto sabe casi a medalla. Es una guinda al pastel de mis últimos Juegos”, celebró la española, que estuvo acompañada en carrera por Mireia Benito (63ª).

Mavi, que a sus 40 años está viviendo una segunda juventud, atacó por primera en la Cote du Pace des Gardes, a 65 kilómetros del final. Su movimiento, pese a que no fue definitivo, aún con una fuga por delante, enfiló el pelotón. Luego, fue capaz de colarse en ese corto, que ya sólo era de diez corredoras en la primera subida a Montmarte. En esos últimos kilómetros, Vos y la húngara Blanka Vas fueron las primeras en moverse. Faulkner, sin embargo, enlazó con Kopecky para terminar marchándose en solitario. Por detrás, llegó una Mavi que, antes de los Juegos, ya había demostrado que estaba en muy buena condición llevándose la general de la Vuelta a Andalucía. Antes, también se había proclamado campeona de España por cuarta vez.