Marchand y Popovici van a por más, Zhanle siembra dudas
El francés y el rumano entran fácil en las semifinales de los 200 mariposa, donde estará el español Arbidel González, y los 100 libres, de los que cae Sergio de Celis. El 4x200 libres, eliminado.
Imparable es en La Défense Arena el fenómeno Marchand, capaz de levantar y exaltar a las masas a las diez de la mañana en unas preliminares. Tras el apoteósico oro olímpico del domingo en los 400 estilos, el primero de su trayectoria, reaparecía el francés y por partida doble en la sesión matutina de este martes, de nuevo al grito de “¡Léon, Léon!” y una desatada pasión colectiva.
En su primera aparición del día, los 200 mariposa, pasó holgado a las semifinales con un tiempo discreto para alguien de su categoría (1:55.86), lo suficiente para acceder sexto a unas semifinales de una distancia que por ahora domina Kristof Milak (1:53.92), el extravagante húngaro a quien su delegación todavía buscaba en París pocos días antes de que arrancasen los Juegos, pues no sabían si había llegado o seguía en su país. Volvería Marchand al escenario dos horas más tarde, en una extensa sesión matinal, para afrontar otras preliminares de su ambicioso calendario, en esta ocasión los 200 braza.
En la misma serie del magiar, la más rápida, había nadado Arbidel González, quien yendo de menos a más acabó en una decimocuarta posición global (1:55.86), por lo que competirá también en las semifinales de este martes a las 20:41.
Peor suerte corrió el segundo español que se zambullía en la piscina este martes, Sergio de Celis, pues a pesar de acabar primero en su serie de los 100 libres (48.49), y eso que nadaba en un carril lateral, se quedó fuera de las semifinales por ocho centésimas, y fue decimonoveno entre todas las preliminares. Al mallorquín, que ya participó en el primer día de competición del récord de España en el relevo 4x100 libres, le quedará el próximo sábado a partir de las 11:00 el 4x100 estilos para completar su concurso en sus primeros Juegos.
De Zhanle a Sjostrom
Quien también estuvo a punto de quedar fuera de las semifinales de los 100 libres, algo que ya le ocurrió el domingo sorprendentemente en los 200, fue el plusmarquista mundial de la distancia, un Pan Zhanle (48.40) que fue decimotercero, a tan solo seis centésimas de los eliminados. Mandó Jack Alexy (47.57), seguido de Maxime Grousset (47.70) y de quien desde este lunes es campeón olímpico del doble hectómetro, David Popovici (47.92). Las semifinales, este mismo martes a las 20:30.
En el hectómetro femenino, suerte que Sarah Sjostrom inicialmente se lo iba a saltar, como hizo en los Mundiales de Fukuoka y Doha, porque resultó ser la mejor (52.99), como buena plusmarquista de la distancia que es, seguida por Siobhan Haughey y Junxuan Yang. No hubo sorpresas entre las clasificadas para las semifinales de estos 100 libres, que se nadarán este martes a las 21:33. Estarán Marrit Steenbergen, Mollie O’Callaghan, Shayna Jack, Gretchen Walsh…
Köbrich entra en la historia
Y continuó la sesión matinal con los 1.500 libres femeninos, en cuya primera serie concurrió otro de los nombres propios de la natación en estos Juegos: Kristel Köbrich. La chilena, segunda de su serie (16:27.18) con solo tres participantes, se convirtió oficialmente en la más veterana en la piscina de París 2024 a sus 38 años, seguida de la española Jéssica Vall (35), pero sobre todo en la quinta nadadora que compite en seis Juegos distintos, tras Therese Alshammar, Lars Frölander (Suecia), Derya Büyükuncu (Turquía) y Oussama Mellouli (Túnez). Volverá a nadar el viernes en los 800 libres.
Manda Ledecky, Pallister es baja por COVID
En la última de las series de ese 1.500, como no podía ser de otra manera, irrumpió la reina Katie Ledecky, que marcó el mejor tiempo global (15:47.43), por delante de Simona Quadarella y Anasatasiia Kirpichnikova, rusa pero nacionalizada por Francia, donde vive hace años. Quiere también más, mucho más, la estadounidense tras el bronce en los 400 libres sometida por Ariarne Titmus y Summer McIntosh.
Sexta fue la china Li Bingjie, Katie Grimes se quedó fuera con el décimo mejor tiempo, mientras que Lani Pallister, otra de las candidatas a priori a medalla, no participó. La australiana, como ya sucedió el día antes con Adam Peaty, ha dado positivo en COVID, y cruza ahora los dedos para estar a tiempo en el 4x200 del jueves.
Bien Marchand, regular Qin Haiyang
Y regresó Marchand bajó el foco, con todo lo emocional que ello entraña en estos Juegos. Una nueva ovación que esta vez se desató sin necesidad siquiera de que se anunciara su nombre por megafonía, solo con que asomara la cabeza por el túnel de entrada a la piscina de competición, para las series de 200 braza.
Y considerable en todo momento fue su distancia con Qin Haiyang, el chino que batió el récord del mundo hace un año y dos días en Fukuoka, pero que en estos Juegos no está acabando de encontrarse, lejos del podio como estuvo ya en la final de los 100. El 2:09.55 del francés no fue, sin embargo, la mejor marca de los contendientes, sino la tercera, pues gobernó el coreano Cho Sung Jae (2:09.45), seguido del vigente campeón olímpico Zac Stubblety-Cook. Qin, decimoquinto, estuvo a punto de quedarse fuera de las semifinales de las 21:59 de este martes.
El 4x200, sin final: “Nos queda mucha guerra por dar”
Y para acabar la matinal, una lástima para España fueron las eliminatorias del relevo 4x200 libres masculinos, el segundo en entrar a competición en estos Juegos, puesto que fue claramente de más a menos. Empezó César Castro liderando su serie, aunque ya al término de su posta bajó a la cuarta posición (1:46.84), que mantuvo Luis Domínguez (1:46.82), pero que fue bajando progresivamente entre Carlos Garach y Ferran Juliá hasta la séptima en su serie y decimotercera global, con 7:11.62, lejos incluso del récord de España (7:10.63) que sí se había batido el sábado en el 4x100. Gran Bretaña, Estados Unidos y Francia coparon las primeras plazas horas antes de la final, a las 22:15.
“La estrategia era similar a la de Doha, abrir con fuerza e intentar dejar el relevo a los 400 metros en cabeza de carrera para engancharnos a esa inercia de la prueba. Pero los otros equipos han rendido a un nivel muy alto”, lamentó Castro, quien hizo su tercera mejor marca de siempre. “No salió como nos esperábamos. Viendo el 200 libres individuales, pensábamos que igual sería más lento por la mañana. Pero al final es experiencia, son nuestros primeros Juegos y tenemos mucho margen de mejora”, manifestó por su parte Domínguez.
“Llevamos solo dos años y medio nadando relevos a nivel internacional. Cuando lleguemos a Los Ángeles será otra cosa. Es una apuesta que hará que el nivel nacional suba. Esto solo acaba de empezar”, advirtió el propio Domínguez. “Hay que mirar hacia el futuro y coger fuerzas, porque seguro que tenemos mucha guerra por dar”, le secundó Castro.
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