PARÍS 2024 | NATACIÓN ARTÍSTICA
Luz en París ante la China perfecta de Anna Tarrés
España, sin fallos, termina segunda en la rutina técnica y afronta en posición de medallas la rutina libre del martes y las acrobacias del miércoles.
Cuesta encontrar el Centro Acuático de París, apartado en un descampado detrás del Estadio de Francia, en Seine-Saint-Denis. Una de las pocas sedes de nueva construcción de los Juegos de París, un legado para una de las zonas con más población joven, y también deprimida, de Francia. Quizá porque dentro se esconden tesoros. Frágiles y fuertes a la vez, las nadadoras de artística.
En esas aguas cristalinas, el equipo de España comenzó su andadura en la rutina técnica con dos certezas: están para medalla y China aparece un escalón por arriba. Exactamente, 26 puntos por arriba. Los que separaron la primera posición de las asiáticas (313.5538) de la segunda de las españolas (287.1475). Terceras y cuartas, muy apretadas, Japón (284.9017) y Estados Unidos (282.7567), dos países que protestaron su nota al acabar la competición y que lograron subirla 30 puntos.
En el Centro Acuático fueron apareciendo los Estados Unidos de Andrea Fuentes con su homenaje a Michael Jackson, con el ‘moonwalk’ ejecutado bocabajo. La Australia de Paula Klamburg y sus ritmos étnicos... Y la China de Anna Tarrés, que dirige un ejército de autómatas inmutables. Frenéticas y perfectas dentro de una coreografía potente. Fueron las últimas en salir y las primeras en nota. Sin ninguna penalización.
Tampoco las tuvo España, con su Mambo, un ejercicio que estrenaron en febrero, en los Mundiales de Doha en los que fueron plata ya por detrás de China y por delante de Japón. El Mambo de West Side Story en versión del director de orquesta Gustavo Dudamel en el que se escuchan los coros del personal del Centro de Alto Rendimiento de San Cugat que ayudan todos los días a las chicas.
Un ejercicio ejecutado con perfección en esta nueva sincro de las ‘base marks’ que premia la dificultad y con una novedad: al saltar al agua formaron las letras de París. “Queríamos darle un sello propio. Son unos Juegos, además, cerca de España y sentimos a la grada y era algo especial para inaugurarlo”, justificó después Meritxell Mas, la capitana, el guiño a la grada.
El primer día, España está en posiciones de podio. Pero queda mañana la rutina libre y miércoles las acrobacias. La media de todas las puntuaciones determinará el podio. “Estamos contentas, pero no significa nada, porque quedan dos días muy importantes. No se puede celebrar, porque también podemos fallar mañana. No podemos perder la cabeza ni el foco. Hoy teníamos tres híbridos, pero mañana hay siete, por lo que aumenta la posibilidad de las ‘base marks’. Hay que ser muy limpias para que no haya ninguna duda”, apuntó Mas, que recordó que el equipo tiene “la cabeza muy bien amueblada”.
A vista de ojos no demasiado expertos, sorprendieron los 26 puntos de diferencia conseguidos por las chinas. A Meritxell no tanto: “Son muy limpias, tienen una buena y una gran técnica, eso es lo que las caracteriza. Nosotras hemos apostado por la dificultad y la forma de nadar en artística. Es el primer día y hay que luchar, hay que seguir”. España ha venido a iluminar París ante las robóticas asiáticas.