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PARIS 2024 | BALONCESTO

Leo: “¿La WNBA? Los veranos son para España”

Con más de 15 puntos de media, Leo Rodríguez ha sido una de las referencias de la Selección en la primera fase. Ya en París, se prepara para los cruces.

Lille
Leo: “¿La WNBA? Los veranos son para España”
Matteo Marchi

Su triple agónico contra China, que abrió las puertas de la primera victoria, puso de moda en estos Juegos a la Selección femenina de baloncesto. Con un palmarés de impresión que ahora se complementa con el reconocimiento del aficionado medio, Leo Rodríguez (Las Palmas, 1991) llega a los cuartos de París como una de las referentes del equipo y con la ambición de estar en la lucha por las medallas. Jugadora del Perfumerías Avenida con inquietudes más allá del baloncesto, y con una experiencia vital importante, atiende a AS desde la Villa Olímpica.

Empecemos con una sencilla… ¿Qué es más difícil, hacer un triple agónico como el suyo ante China o meter dos tiros libres a dos segundos del final como Laura Gil contra Puerto Rico?

Todo es igual. Al final, la sensación es la misma. Ayudar al equipo y saber que estamos en cuartos.

¿Les ha dado tiempo a asentarse en la Villa?

Sí. Vino bien llegar el domingo. Estamos asentadas. Tenemos edificio, apartamentos, sabemos dónde está el gimnasio y el comedor. Y vamos a poder llevar nuestra rutina dos días para jugar y competir.

¿Cómo sentó que el rival fuese finalmente Bélgica?

Viendo cómo iban los partidos, sabíamos que era una de las posibilidades. Sobre todo, si Francia perdía. No nos pilló por sorpresa, pero a la vez sabemos que son palabras mayores, que es un gran equipo y que habrá que jugar muy serias para ganar.

Habrá jugado muchas veces contra Meesseman. ¿Tan buena es?

Sí. Es una jugadora diferencial. Tiene visión de base e inteligencia de entrenador. Siempre está bien colocada, sabe cuándo hacer sus tiros y hace mejores a sus compañeras. Eso la convierte en una gran jugadora.

Repasando su trayectoria, usted se va con 18 años a Florida. ¿Cómo fue aquello, qué le enseñó?

Una experiencia vital. No había cumplido ni los 18 todavía… Me fui a estudiar una carrera porque para mí era muy importante seguir formándome. Y seguir mejorando a nivel deportivo. Conocer otra cultura, otra mentalidad otro estilo de trabajo… A nivel deportivo, me fue muy bien. Y a nivel personal fue un gran aprendizaje y me dio la oportunidad de vivir unas experiencias que, si no hubiese ido, no habría podido tener. Como persona y jugadora, le debo mucho a aquello.

Ahora eso se lleva más; incluso hay intermediarios que se dedican a llevar a jóvenes a Estados Unidos. Pero hace 16 años no lo era tanto. ¿Fue iniciativa suya marcharse?

Recuerdo que me fui a la vez que Vega Gimeno. No sé si fuimos de las primeras generaciones… Era algo nuevo. Me vino por casualidad. Después de un Mundial o un Europeo, no recuerdo, me empezaron a llegar solicitudes de universidades que me querían becar. Como jugaba a nivel profesional, las jugadores americanas o europeas que habían estado allí me explicaron el proceso. Sobre todo, para mí lo importante era compatibilizar estudios y baloncesto. Quería tener una carrera y, a la vez, poder jugar. Que no me hiciesen elegir. Para mí fue clave seguir estudiando a lo largo de los años y compaginarlo con mi carrera deportiva.

¿Qué estudió?

Allí estudié Nutrición humana y dietética; y aquí hice la convalidación. He estudiado masters en psicología deportiva y en nutrición deportiva.

O sea, que cuando deje el baloncesto tiene cosas que hacer.

No sé muy bien lo que haré, pero sí me he intentado preparar el futuro lo mejor que he podido. Pero ahora estoy centrada en los Juegos, como estos años en mi carrera deportiva. Estoy muy contenta de haberlo podido compaginar.

Psicología deportiva, alimentación… Aspectos que antes se trataban menos y que ahora son claves para rendir, alargar carreras…

Creo que el deporte son muchos factores, como lo ha demostrado la ciencia a lo largo de los años. El deportista es algo más que el que está en la cancha, es el trabajo silencioso. El buen descanso, la buena alimentación e hidratación. Siempre me ha interesado. El deportista es es mucho más que eso y hemos descubierto que podemos sacar el mayor potencial de los cuerpos y las mentes si trabajamos en ello.

A sus 32 años, ¿se ve haciendo una carrera tan larga como Laia Palau?

No lo sé, cumplo 33 en octubre. Voy día a día. Estoy muy contenta con mi carrera deportiva. Es una etapa en la vida y también tengo ganas, cuando llegue el momento, de empezar la siguiente.

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Evelyn HocksteinREUTERS

Su currículum es espectacular. Oro europeo con la Sub-16, la Sub-18, la Sub-20 y la absoluta. Plata olímpica y plata mundial. ¿Enorgullece?

Sí. Me siento muy afortunada y agradecida con las oportunidades que he tenido. Siento una profunda gratitud, me siento privilegiada por estar disputando mis terceros Juegos Olímpicos.

¿Qué recuerda de aquella canasta milagrosa de Anna Cruz en Río?

Fue inverosímil. Todas nos quedamos boquiabiertas. Y con esa canasta, pudimos empezar a soñar. Nos creíamos que podíamos conseguir medallas. Ese equipo no era, para nada, favorito a ganar medalla. Y lo conseguimos por la unión y por lo bien que nos lo pasábamos. Esa canasta de Anna Cruz nos hizo soñar.

¿Firmaría una así contra Bélgica?

Por supuesto. Una canasta así, de quien sea, para acercarnos a las medallas.

¿Tiene la sensación de que es su momento en la Selección? Otros años giraba el protagonismo alrededor de otras jugadoras.

Creo que es el momento de las doce que estamos. En un campeonato, como se vio en el Eurobasket del año pasado, siempre hay momentos para cada jugadora. Yo estoy cómoda en la pista, me encuentro feliz y creo que se nota a la hora de jugar. Y estoy dispuesta a aceptar cualquier rol que me dé el entrenador porque estar aquí entre las doce es un privilegio y un orgullo. Cada vez que suena el himno y lo escucho, sé lo difícil que es estar aquí y me lo tomo como una gran oportunidad.

Cuatro años en Florida, pero luego no jugó en la WNBA. ¿No ha tenido la oportunidad, no ha querido, cerró una etapa allí?

En los veranos he priorizado la Selección. Durante el año, la Euroliga es la mejor competición. Para mí tenía sentido. Nunca me ha atraído demasiado y yo quería jugar en Europa y los veranos, lo que más ilusión me hace, es vestir la camiseta de España.

¿Cómo es Miguel Méndez?

Un hombre cercano, con el que se puede dialogar. Un padre, un marido, una persona normal. Siempre quiere lo mejor para ti, para él, para el equipo. Y ha venido con el reto de conseguir hacer algo. Igual que fuera del campo es cercano, dentro se pone el mono de trabajo y hemos venido a lo que hemos venido. Es un placer trabajar con él aquí.

¿Se ha acabado el periodo de transición en la Selección?

La transición nunca va a acabar. Me refiero a que siempre van a ir entrando jugadoras, otras van saliendo, hay refuerzos… Lo bonito y lo que nos hace llegar lejos, aunque haya transición, es que la esencia se mantiene. El ADN español de garra, lucha, unión, disciplina, se mantiene. Eso tiene que estar por encima.

¿Cómo ven a Alba, que pueden ser sus últimos Juegos?

Bueno. Alba no ha dicho nada… Para nosotros es un placer tenerla. Es una gran jugadora y una gran persona fuera. El día que se retire, se retirará como una leyenda.

¿Quién le metió el gusanillo del baloncesto?

Pues por casualidad. Una de mis hermanas jugaba y mis padres, por no tenernos en casa, nos llevaban a mí y a mi melliza a esperarla. Entonces, cogí un rebote, empecé a botar y la entrenadora me cogió por banda y me dijo ‘vente tú media hora antes que empezarás con las de tu edad’. Y así empezó la aventura…

Lleva quince años lejos de Canarias. ¿Qué es lo que más echa de menos?

Pues la familia, lo más importante de la vida; el mar y el buen tiempo; y sobre todo la calidad de vida y la calidad humana. Esa vida más tranquila del ‘todo llegará, no pasa nada, sin prisa’. El disfrutar de cada momento.

¿Es más de cifras o de letras?

Soy de ciencias.

¿Pues qué posibilidades tiene de medalla la Selección?

Pues va a depender mucho del próximo partido. No puedo decir un porcentaje. Lo que sí sé es que el partido más importante de los Juegos es el que decide todo. Aunque hayamos ganado a China, Puerto Rico o Serbia en Lille, y que gracias a eso estamos aquí, este partido es el que te abre las puertas de las medallas o te impide conseguir un sueño. Es el día en el que tenemos que estar más concentradas. Hay que jugar un partido muy serio contra una gran selección que es campeona de Europa. Bélgica está aquí al lado, van a traer mucha afición. Tenemos que dar todo para mostrar lo mejor de España. No importa lo que hemos hecho en Lille. Ahora es cuando las cosas se ponen interesantes.

Medallero de los Juegos Olímpicos

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