Las heroínas de La Défense: medallistas y finalistas

Aunque no cabía un alfiler en La Défense, 17.000 espectadores viendo el espectáculo, el grito de Martina Terré, la increíble portera del Sant Andreu, retumbó en toda la instalación cuando paró el quinto penalti lanzado por la neerlandesa Sleeking. Luego, Maica García, sabadellense, leyenda de este equipo de milagros, anotó el suyo y la selección española femenina de waterpolo alcanzó en París su tercera final olímpica con su victoria (18-19) ante Países Bajos. Plata en Londres y Tokio, Miki Oca confirma su condición de gurú, ya que acompaña este viaje desde 2012. Lo mismo que Maica García, Laura Ester, Pili Peña y Anni Espar. Este sábado (15:35 horas), intentarán derribar el último muro (Australia, que derrotó a Estados Unidos en los penaltis) y colgarse el oro. Pase lo que pase, son leyenda.

España se había preparado física, pero sobre todo mentalmente, para superar estas situaciones límite. “Nos hemos dicho estos meses que lo del pasado pertenece a eso, al pasado”, decía Martina Terré después del partido. Después de empezar el partido a todo gas, con una defensa arrolladora y un ataque brillante dirigido por Elena Ruiz y Judith Forca, sutil zurda, que le disparó al 1-6 al final del primer periodo, sostuvo el ritmo en el segundo (5-10), con los buenos movimientos en la boya de Paula Leiton. Sin embargo, Países Bajos pasó por encima a las Guerreras del Agua en el tercer periodo al punto de empatar la semifinal con un parcial de 6-1.

A 3:54 del final, y después de un inicio de cuarto periodo cerradísimo, en el que a las neerlandesas también empezaron a fallarle las ideas, Países Bajos se puso por delante por primera vez en el partido (12-11). Había que salir de la crisis anotadora. Miki Oca pidió tiempo muerto con 13-12 para preparar una superioridad. Salió bien, porque Elena Ruiz hizo el 13-13. Maica García parecía predestinada para la eternidad. A 30 segundos del final, firmó el 13-14 con un gran movimiento, pero Países Bajos forzó los penaltis a solo siete segundos del final.

Llegó el drama de los penaltis. Países Bajos, que había ganado a España desde los cuatro metros en la final del Mundial de Fukuoka (2023) tenía la ventaja de lanzar primero. Y fue anotando. Era imprescindible estar mentalmente estable. En eso había trabajado durante meses España. Y por eso había derribado muros ya en estos Juegos. Por ejemplo, con la victoria contra Estados Unidos. Con una personalidad impresionante, las jugadoras del gurú Oca (”yo no he hecho nada; son unas buenas chicas y unas buenas personas”, insiste cuando se le pregunta cuál es su secreto) fueron marcando una por una. Bea Ortiz, Elena Ruiz, Judith Forca y Paula Crespí.

Miki Oca se jugó el as en la manga de la legendaria Laura Ester para intentar detener el cuarto penalti. Para el quinto, sin embargo, volvió a recurrir a Martina Terré, que había respirado unos segundos. “La paisana de Barcelona”, como se define a sí mismo, abrazó a Laura Ester, cerró los ojos, se lanzó arriba a su derecha (”normalmente Sleeking tira abajo, pero fui ahí por intuición) y realizó una estirada de leyenda. Las heroínas de La Défense están en la final de los Juegos Olímpicos.

Medallero de los Juegos Olímpicos