Las Guerreras confirman un triste adiós
La selección española de balonmano femenino, fuera de los Juegos después de perder contra Hungría (24-27) en un partido en el que sí supo competir pero no rematar.
Esta vez sí fueron Las Guerreras. Pero tampoco les alcanzó. La Selección española de balonmano femenino puso fin a su sueño olímpico después de perder contra Hungría (24-27). Las cuatro derrotas consecutivas confirman que vive un proceso de transición y que habrá que esperar para volver a viejos y mejores tiempos (el bronce de 2012 en los Juegos de Londres; o la plata en el Mundial de Japón de 2019). La presencia de Alicia Fernández cambió la cara del grupo de Ambros, que se vio en condiciones de competir y entró al último cuarto del partido contra las magiares en ventaja, pero que de nuevo no pudo mantener la constancia 60 minutos. Cuando Hungría subió el último escalón en los últimos diez minutos, España se quedó en el piso de abajo. Las Guerreras despedirán los Juegos este sábado ante la anfitriona, Francia, sin jugarse nada.
Un día más, las jugadoras de Ambros salieron con las mejores intenciones. El regreso de Alicia Fernández, ausente en los dos primeros partidos contra Brasil y Angola, le permitió generar mucho más juego en estático desde la posición de central. Más suelta, España empezó el partido con Shandy Barbosa exuberante. Hizo dos goles preciosos desde nueve metros, uno de los lastres de España en la competición, y lanzó el choque a un 6-3 al que también ayudó Marta López desde el extremo. Golovyn paró el partido y Hungría respondió a través de transiciones con Klujber y Gyori-LuKacs. Un parcial de 3-10 metió el partido en una dinámica peligrosa para la Selección, que reaccionó antes del descanso. Un gol de Lara González dejó el partido teóricamente abierto (12-14).
La segunda parte empezó mal. “¡Jugad concentradas!”, les dijo Ambros, molesto, después de pedir un tiempo muerto en una situación límite (14-19). Las Guerreras reaccionaron, con Alicia Fernández y Shandy al mando. Un gol de Paula Arcos cerró un parcial fabuloso que empató el partido (20-20) y obligó a Golovyn a pedir tiempo. Pese a que llegó a adelantarse (21-20), Hungría cambió cosas y le funcionaron. Adelantó su defensa sobre Alicia Fernández. Además, aparecieron sus lideres. Klujber martilleó la portería de Nicole Wiggins, que había estado espectacular; y Petra Vamos, su estrella, liquidó el partido. Fue un adiós con honor, pero también triste.
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