La vela española se moja: “¿Medallas? Entre dos y tres”
Botín, Trittel, Echegoyen, Barceló, Brugman y Gisela Pulido ofrecieron una conferencia de prensa previa al inicio de los Juegos. Destilan ilusión y sed de éxitos.
Proa a París”. Este fue el lema elegido por la Real Federación Española de Vela para presentar al equipo olímpico y la cuenta atrás para empezar a navegar, y competir, en Marsella está a punto de llegar a cero. Los deportistas están llegando de manera escalonada a Francia y el domingo día 28 arrancará la competición. El objetivo, sin duda, las medallas. Así lo desvelaron este martes por la mañana, vía conferencia telemática, Diego Botín Y Florian Trittel (49er), Támara Echegoyen y Paula Barceló (49erFX), Nora Brugman (470 mixto) y Gisela Pulido (Formula Kite). Quien más se “mojó”, así lo advirtió también, fue Trittel. Siempre sincero y alegre no dudó: “Sabemos que la vela es muy difícil y puede depender de muchos factores, pero vy a decir que vamos a ganar entre dos y tres medallas”.
La unión del equipo español de vela es palpable y Echegoyen expuso que “hay un potencial enorme, se ha demostrado en muchas ocasiones. Soy muy optimista en cuanto al resultado y no sé el número de medallas, pero sí que daremos alegrías, seguro. La clave es ser resolutivos y tener la mente abierta”. Su compañera en 49erFX, Paula Barceló, añadió que “el estado de todos es buenísimo, nos hemos dejado la piel durante toda la preparación y no hemos dejado ningún cabo suelto. Lo afrontamos con muchas ganas y ambición también. Lo más importante es disfrutar, ya se lo dije a Támara: ‘hay que disfrutar de esto”.
Las primeras en competir serán las clases de iQFOiL y 49er y 49erFX. Y las primeras medallas podrían llegar el 1 de agosto, cuando serán las Medal Race de 49er y 49erFX. Aquí Botín y Trittel y Echegoyen y Barceló son favoritos y los primeros explicaron que “somos un equipo muy consistente en todo el rango de condicioones. Solemos pelear en puestos de cabeza constantemente y jugamos mucho la carta de estar ahí arriba, presionar a los rivales, que sientan el aliento todo el rato. Eso nos da consistencia y hasta ahora nos ha dado buenos resultados”. Eso sí, 49er es una clase muy igualada y Trittel apostilló que “somos más fuerte acabando la competición que empezando. Estamos con ganas, con confianza, aunque debemos saber que hasta 12 equipos podrían ganar una medalla aquí”. ¿Las condiciones del campo de regatas? Diego Botín respondió que “Marsella está muy marcado por la tierra que lo rodea y marca los vientos. Hay que conocerlo para sentirte cómodo y nosotros hemos trabajado muchos los últimos años para intentar entenderlo y hacer que nos guste. Tenemos confianza y puede ofrecer cualquier tipo de condiciones: olas, corrientes y esto lo hace divertido”. Botín y Trittel se sienten más fuertes en condiciones de poco viento, pero lo positivo que presentan es su regularidad. Ello les puede dar el éxito.
Respecto a Támara y Paula, París 2024, sin duda, será especial. Primero porque Echegoyen será la abanderada española y, después, porque serían sus últimos. Obtener una segunda medalla (fue oro en Londres 2012) le haría seguir dando brillo a su excelente currículum y expuso que “llegar a unos Juegos con opción de poder luchar por una medalla ya es increíble. El cuarto puesto, con Paula, en Tokio fue doloroso, pero el duelo ya lo pasamos y es el deporte es así. Tener experiencia te da un grado de lo que puede pasar y anticiparte, pero cada Juegos son diferentes. Hemos de salir al agua, dar lo mejor, luchar hasta el final y solo te vas tranquilo si al final lo has dado todo, si no lo haces sí que es difícil de gestionar”. Paula Barceló es su gran apoyo tanto dentro del agua como fuera. Ambas forman una dupla de oro y destilan simpatía. “Cuando me dijo lo de ser abanderada fue un sí rotundo. Se lo merece. Su carrera olímpica ha sido extraordinaria y ser abanderada es un premio increíble. Además, el subidón que nos dará vivir ese momentos juntas en París será muy positivo. En el agua tenemos la máxima de que no hay que dejar nada para el día siguiente. Vamos a por todas”, dijo.
Jordi Xammar no estuvo en la conferencia de prensa, pero sí Nora Brugman. Son una dupla que está llamada a colgarse la medalla de oro porque este año han sido, además los números 1 del ránking, campeones del Mundo y de Europa. Tener el cartel de favoritos no les añade presión y así lo advirtió Brugman: “Poder llegar con esta presión es un privilegio porque significa que hemos trabajado bien, que lo hemos podido demostrar. Llegamos con opciones, algo que hace tres años era inimaginable. Es un privilegio y no creo que nos ponga presión, no es un factor negativo. Nos enseña que podemos estar ahí”. Eso sí, Nora advirtió que uno de los consejos recibidos es que traten de mantenerse enfocados en todo lo que pase en el agua y evadirse de lo de fuera. Por ejemplo,”apagar las redes sociales”.
Respecto a Marsella, “es un sitio que nos gusta mucho, lo hablamos siempre. Hemos navegado aquí desde Optimist, 420 y venimos desde hace muchos años. Es el Mediterráneo, así que es como en casa. Llevamos tres años y de nuestra categoría, sin contar a los franceses, somos los que más tiempo hemos pasado aquí, cada vez lo conocemos más. Una de las cosas que más nos gustan es que al final es un campo de regatas en el que te puede tocar cualquier cosa. Somos un equipo que nos podemos adaptar a todo, nos gusta cualquier condición, no somos especialistas en un viento concreto. No estamos nerviosos mirando el parte meteorológico, simplemente afrontamos el día según lo que haya. Hemos acabado enamorándonos de la bahía de Marsella”.
Por último, Gisela Pulido. Será la última en salir al agua a competir (el 4 de agosto) en lo que serán sus primeros Juegos Olímpicos: “Siento que he cambiado mucho como deportista y estoy muy ilusionada y con mucha energía para estos Juegos”, comentó una Gisela que ya está totalmente recuperada de la lesión de tobillo (esguince) que se produjo hace unas semanas. “Voy a disfrutar y a darlo todo. Ser la última en competir me da un pcoo más de tiempo para prepararme bien, meter las máximas horas en el agua y rodar. Además, me da tiempo a disfruar de las otras clases y así puedo ver las condiciones, el campo y la motivación de ver a compañeros. Estoy cien por cien preparada”.
Gisela podría ser la ‘tapada’ de la clase Formula Kite femenina, aunque no esconde que las principales favoritas son la francesa, Lauriane Nolot y la inglesa Eleanor Aldridge. “Ellas son las, a priori, favoritas, pero en mi clase Marsella deja todo bastante abierto porque es un campo complicado. Habrá errores, mucha presión y lo más importante es ir con la cabeza en el sitio”. Además, la bahía de Marsella se adapta a la mejor versión de Gisela. Así lo avisó: “Me fvorece este campo. Aquí en cada sitio de la bahía te cambia la estrategia y de un día para otro puedes tener 6 nudos o 25, condiciones muy variadas. Es un campo muy técnico. He trabajado mucho todas las condiciones, aunque con viento flojo es lo que peor llevo porque hay que pesar más, pero cualquier cosa irá bien. Es muy psicológico”. Y si algo tiene la regatista catalana es que controla a la perfección las emociones. Además, se siente respaldada por su equipo y su familia. Desveló que su padre le dio un abrazo como despedida y ello la cargó de energía.
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