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PARIS 2024 | BALONMANO

La penitencia de Las Guerreras

España podría quedar virtualmente fuera de los Juegos Olímpicos si pierde ante Países Bajos (14:00 horas). El vestuario, dolido, espera darle la vuelta a la situación.

Paula Arcos, en primer plano, después del partido contra Angola.
Kiko HuescaEFE

Días difíciles para Las Guerreras, que este martes podrían quedar fuera virtualmente de los Juegos Olímpicos si caen ante Países Bajos (14:00 horas) en el hall 6 del South París Arena. Todo ha salido mal, de momento. Los dos partidos que estaban marcados en rojo como asequibles han resultado un fiasco. España se terminó descosiendo contra Brasil (18-29); y también tiró la toalla contra Angola (21-26). Lara González se abrió en canal en la zona mixta después del partido contra las africanas y admitió que no tenían previsto luchar por las medallas, pero que habían aterrizado en París listas para competir. Alguna tecla no se ha pulsado bien; y el equipo se ha caído en las dos segundas partes. Ha demostrado poca fiabilidad y demasiadas carencias. “Estamos jodidas”, resumió gráficamente la capitana de Las Guerreras.

España, pues, aterriza en el partido contra Países Bajos en una situación desesperada. Obligada a ganar para mantener opciones de estar en los cuartos si no quiere acabar la jornada haciendo números para averiguar si está matemáticamente eliminada. Durante estas horas, el trabajo de Ambros Martín se ha enfocado más a lo anímico que a lo táctico. “Nos toca reconstruir el ánimo de las chicas”, admite. No es fácil. Hay dudas en el equipo porque lo entrenado no ha dado resultados. El equipo es frágil y se derrumba ante las adversidades. Ha perdido ese nivel de resistencia que le hizo casi indestructible.

El cuerpo técnico intenta encontrar los motivos, pero puede que sea tarde. La baja de Alicia Fernández en el puesto de central ha pesado. Faltan goles desde los nueve metros (sólo dos en dos partidos). También desde el pivote. El equipo ha enseñado carencias en estático y no ha podido correr como hubiera deseado porque la defensa tampoco ha sido estable. España necesita una gran versión de Shandy, Carmen Campos y Paula Arcos en la primera línea, goles en los extremos con Marta López y Jennifer Gutiérrez. Y la aparición de Kabba Gassama y Tchaptchet en el pivote. Que todo fluya de una vez. La consigna debe estar clara. Si hay que irse de París a las primeras de cambio, que sea dejándose el alma

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