La leyenda Marta, expulsada y rota en el que puede ser su adiós

Entre aplausos y lágrimas. Así abandonó el terreno de juego del Estadio de Burdeos Marta Vieira Da Silva (Brasil, 1986) después de ver la roja directa por una peligrosa entrada sobre Olga Carmona en la derrota de Brasil ante España en la tercera jornada de la fase de grupos del torneo olímpico femenino de fútbol. El árbitro del partido, el noruego Espen Eskas, ni se lo pensó: la 10 de la Canarinha se marchó rota del terreno de juego en el que puede ser su último partido en el máximo evento deportivo, donde encadena seis participaciones.

Con la Selección española embotellando a Brasil en campo contrario, las futbolistas dirigidas por Arthur Elias se quitaban los balones de encima para despejar el peligro de su área. En una acción al filo del descanso, la legendaria Marta se lanzó al despeje con el pie en alto en un balón que la lateral española Olga fue a disputar con la cabeza. Eskas fue contundente: roja directa en el 45+6 de encuentro.

La futbolista sevillana fue atendida, mientras que Marta se marchó llorando, completamente rota, del césped del Estadio de Burdeos, que coreó su nombre y le dedicó una calurosa ovación. Ganadora de dos medallas de plata y con 201 internacionalidades con Brasil, la futbolista de 38 años ya había decidido poner punto y final a su carrera en la selección en el Mundial, pero volvió para estos Juegos.

“No habrá más Marta después”, dijo en abril sobre su participación en París 2024, su sexta cita olímpica. No obstante, la elección de su país como sede del Mundial 2027 le ha hecho pensárselo. Eso sí, es complicado que este no sea su último partido en unos Juegos. La derrota ante España deja a las brasileñas con pocas opciones (depende del resto de grupos para ser una de las mejores terceras). Y, aunque Brasil accediera a cuartos, Marta tendría una sanción a cumplir que podría impedir que continuara en el césped en estos Juegos... Triste despedida para una extraordinaria leyenda.