La doble apuesta de Maialen
La triple medallista olímpica inicia hoy su concurso en K1 y tendrá también, a sus 41 años, la opción del cross, lo que le animó a seguir tras Tokio.
La coleccionista de medallas Maialen Chourraut (bronce en 2012, oro en 2016 y plata en 2020) inicia un recorrido inédito para ella, a sus 41 años. Dobla la apuesta porque competirá desde hoy sábado en las series de K1 (16:00 y final el domingo 17:45) y también participará en el novedoso kayak cross (final, 5 agosto, 16:45), una trepidante carrera de cuatro piragüistas en la que prácticamente vale todo.
“Este ciclo era corto (tres años, por celebrarse Tokio en 2021), pero se me ha hecho como de cuatro. No sabía si retirarme o no, pero enseguida me di cuenta de que quería probar el cross y sería una pena irme sin hacerlo. Así que decidí pasar por el quirófano para arreglar el hombro en 2022. Y aquí estoy, con ganas e ilusión de competir”, explica la de Lasarte desde Vaires-sur-Marne, al este de París y donde se sitúa el canal.
Maialen reconoce estar “con los nervios a flor de piel”. Últimamente, ha pasado muchos días en el canal parisino. “Me ha costado adaptarme, pero por fin he visto la luz. Este sufrimiento me gusta. No busco un resultado numérico, sino mi mejor formato de navegación. Estoy orgullosa de haber aprendido a remar en cross con 41 años. Aquí sigo y la competición empieza de cero para todos”, recuerda. Estos juegos son, además, especiales para ella porque también participa su ahijado Pau Echaniz, hijo de Xabi, su pareja y entrenador. Los tres viven juntos en Donosti, junto a la Ane, la pequeña de Maialen y Xabi.
También comienza hoy (15:00) Miquel Travé en C1. Un talento (24 años) que fue campeón del mundo júnior y que debería explotar. Creció a la orilla del canal de La Seo. “Mi padre fue entrenador en Atlanta 96. Con ocho años me metí en la piragua por su trabajo, con nueve entré en el club Cadí y comencé a compartirlo todo con Pau Echaniz desde los 10 años. Nos hemos hecho crecer uno al otro”, comenta. Los cachorros de Maialen quieren seguir su estela.