Flechas en la tumba de Napoleón
Elia Canales concluyó en el puesto 16 en la primera jornada de tiro con arco. La Explanada de los Inválidos, testigo de la clasificación.
Un imponente paisaje de París. En pleno corazón de la Explanada de los Inválidos y con la fastuosa Torre Eiffel como vigilante cercano, se ubica el campo de tiro con arco, la instalación de esta especialidad más grande de toda la historia de los Juegos Olímpicos. Frente a la cúpula donde reposan los restos de Napoleón Bonaparte los 128 arqueros (64 mujeres y 64 hombres) realizaron la clasificación que determina el orden de enfrentamientos para las eliminatorias individuales que se celebrarán el 30 y 31 de julio, y 1 de agosto (1/32 y 1/16); los octavos, cuartos, semifinales y final son el día 3 la categoría femenina y el 4 en la masculina. Entre ellos, dos españoles que también competirán juntos el 2 de agosto en el equipo mixto (clasifican 16 y ellos han quedado en el puesto 13º): Elia Canales (Tarragona, 23 años) y Pablo Acha (Burgos, 27).
Hace 64.000 años en la cueva sudafricana de Sibudu mostraba ya pinturas de este deporte basado en la ancestral necesidad de lanzar flechas para cazar y comer, y para defenderse y atacar al enemigo en la guerra. En el emblemático emplazamiento olímpico y bajo la mirada del líder militar que se convirtió en uno de los símbolos imperialistas más relevantes de toda Europa, la historia se mezcla y agita para unirse con la dinastía Zhou (1027 AC-256 DC) en la que vivieron los grandes pensadores chinos de la antigüedad, como Confucio. Y en ese ambiente de sensación de lugar mágico comenzaba la competición olímpica de tiro con arco.
La doble medallista europea (2021 y 2024) fue la encargada de abrir la participación española individual en París 2024. Con gesto de concentración se acerco al puesto a 70 metros del objetivo de 122 cm de diámetro, tomó la primera de sus 72 flechas del carcaj, ajustó su bracer, comprobó el spine, alineó la dirección y ejecutó para llevar la punta hasta el centro de la diana. Un 10 para comenzar. “Que cada flecha que lance cumpla con mis intenciones”, decía Acha, campeón de Europa en 2021, en la previa.
Elia se aprendió el mantra. 16º puesto final con 662 puntos a 32 de la coreana Lim Sihyeon (presumible rival en el los octavos de la española), que con 694 batió el récord del mundo. La actuación de Elia, que se enfrentará en 1/32 a la británica Havers, es el mejor resultado de una española en esta ronda superando el 24º de Almudena Gallardo en Atenas 2004. Por su parte, Pablo Acha fue 33º con 662 puntos, a 24 del líder, el coreano Woojin Kim. Se medirá en 1/32 con el taiwanés Lin.
El primer paso está dado y los cruces tendrán un añadido especial, ya que se disputan en un extraordinario campo de enfrentamientos con capacidad para 8.000 espectadores con el majestuoso emplazamiento del Museo del Ejército y el resto de las joyas del complejo arquitectónico que data de 1687 rodeando y abrazando a los tiradores del arco recurvo. Una disciplina que necesita concentración máxima, destreza, control de los nervios y puntería. Para optimizar todo eso Elías Cuesta, el entrenador responsable del CAR de Madrid, acompañado del preparador físico Antonio Carmona, decidió un doble entrenamiento final muy curioso: cuatro días recluidos bajo ‘voto de silencio’ en un monasterio de Lleida para poner el foco en la meditación, la visualización y fijar el objetivo; y dos semanas preparándose con molestias externas: ruido, agua, tirar con los ojos cerrados, manguerazos... En París también les acompaña el psicólogo Pablo del Río dentro de la comitiva del COE. Experiencia, trabajo, talento, concentración, ‘planes locos’... elementos que intentan acercar una medalla “que para nada es una locura”, como dice Acha.
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