NewslettersRegístrateAPP
españaESPAÑAchileCHILEcolombiaCOLOMBIAusaUSAméxicoMÉXICOusa latinoUSA LATINOaméricaAMÉRICA

PARÍS 2024 | NATACIÓN ARTÍSTICA

Las acrobacias pueden cerrar un podio cien por cien ‘español’

Vio un ‘base mark’ España en la rutina libre, horas después de que los jueces rearbitraran en favor de Estados Unidos y Japón, que se perfila como rival por el bronce, con Tarrés y Fuentes liderando.

París
Saint-denis (France), 06/08/2024.- Team Spain competes in the Team Free Routine of the Artistic Swimming competitions in the Paris 2024 Olympic Games, at the Aquatics Centre in Saint Denis, France, 06 August 2024. (Francia, España) EFE/EPA/CAROLINE BLUMBERG
CAROLINE BLUMBERGEFE

Cuentan en la delegación española que el equipo comandado por Mayuko Fujiki no solo ha mejorado estos últimos meses la dificultad y la capacidad de sorprender de sus rutinas, sino que incluso los horarios, tradicionalmente más matutinos, para adaptarse a estas 19:30 horas en que discurre a diario la competición de la natación artística en los Juegos de París 2024. Todo calculado al milímetro en un deporte tan artístico como quirúrgico. Y más abierto que nunca. La demostración fue la rutina libre que se desarrolló este martes, con la necesidad de concentrar 11 elementos -siete híbridos y tres acrobacias- en tres minutos y medio. Tras el polémico aumento de las puntuaciones del lunes a Estados Unidos y Japón, esta segunda parte del concurso por equipos no hizo sino confirmar que la medalla, que se acabará de definir este miércoles con la rutina acrobática, estará carísima.

Comenzó la tarde en el Centro Acuático de Saint Denis con una agradable sorpresa. En los primeros Juegos de la historia abiertos a la participación masculina, aunque todos los países la han eludido, ¿quién dijo que Bill May no iba a estar en París 2024? El mítico nadador artístico estadounidense fue quien llevó a cabo el ritual con el que comienzan todas las sesiones olímpicas: los tres golpes en el suelo con un enorme bastón de madera.

Recibió May una cerrada ovación, pero sería necesario un aparato para medir si fue mayor o menor a la que el público local le rindió al primero de los equipos participantes, una Francia que se destapó con un enorme salto en la clasificación, gracias a sus 340.0561 puntos. Aunque, para alegrón, el que se llevaron las componentes de Canadá, a quienes la valentía les valió claramente la pena: presentaban sorprendentemente la carta de dificultad más alta de todas las contendientes (72.6250) y en correspondencia obtuvieron una monumental puntuación: 343.6854. Más arriba aún se situó en esta rutina México (347.3874).

Un instante del ejercicio de Estados Unidos.
Ampliar
Un instante del ejercicio de Estados Unidos.OLI SCARFFAFP

El segundo coeficiente más alto de la rutina libre era el de España (71.255), en un ejercicio precioso, espectacular, con unos híbridos más complejos que cuando mostraron al mundo este Aladín en Fukuoka 2023 y Doha 2024, y unas acrobacias repletas de originalidad a la vez que complicadísimas. Y en una de ellas, la última para más inri, penalizaron los jueces la actuación española con un ‘base mark’. La puntuación que obtuvieron, 346.4644, era la más elevada de la tarde y las situaba provisionalmente primeras. Pero quedaban por nadar grandes colosas, hasta caer a la tercera posición actual a falta del último día.

Como, por ejemplo, los Estados Unidos de una Andrea Fuentes que al finalizar el extenuante ejercicio daba saltos de alegría, mientras por megafonía se recordaban sus laureles como nadadora española de la entonces sincronizada. 360.2688 puntazos con los que adelantaron a España con un margen de nueve, posible por esa polémica intervención de los jueces el lunes por la noche, horas después del cierre de la rutina técnica. En cambio, le sucedió a Japón igual que a las españolas, con un ‘base mark’ (si no se vuelve a rearbitrar esta vez a su favor) en una acrobacia, que la dejó con 343.0291 puntos.

Toledano no descarta reclamar el ‘base mark’

Analizaba el ejercicio español una de sus componentes, Blanca Toledano, quien se mostraba “muy contenta con el trabajo, porque hemos apostado mucho por la dificultad, y de todos los híbridos y acrobacias solo hemos fallado uno, que podemos ir a reclamar ahora y saber si nos lo pueden quitar o no”, dejaba caer, tras lo sucedido 24 horas antes. “Sabíamos que esa acrobacia nos cuesta bastante, pero ahora estamos mirando vídeos para ver si podemos reclamarlo”, recalcaba.

Las chinas, imbatibles.
Ampliar
Las chinas, imbatibles.Lavandeira JrEFE

Sobre ese episodio controvertido del lunes, con americanas y niponas beneficiadas a posteriori, reconoció Toledano: “Teníamos la mente fría porque sabíamos que esto puede pasar. Nada más acabar fuimos a la piscina sin saber nada. Tenemos muy presente que debemos dar el cien por cien nosotras”.

Toda una vida contra cuatro meses

La que no falló, porque el día que lo haga será noticia, es una China que ya se plantaba incontestablemente primera a esta segunda jornada y que, a las órdenes de Anna Tarrés, se plantó con un escandaloso 398.8917, que la deja inalcanzable a falta solo de la última rutina, la acrobática, que es además la gran especialidad de Estados Unidos.

De modo que, si todo discurre con cierta normalidad (que en esta nueva artística es mucho decir), España se jugará el bronce con Japón, situada a menos de seis puntos, en un podio que puede ser completamente español, con Tarrés con el oro y Fuentes colgándose la plata.

El equipo estatal, eso sí, cuenta con una desventaja. “Los otros países han tenido una saltadora desde muy pequeñita, a nosotros nos ha costado encontrar una. De hecho, quien salta ahora es la capitana (Txell Mas), que tiene casi 30 años y lleva cuatro meses saltando. Pero hemos apostado por ello y creo que lo estamos haciendo muy bien”, reflexionó Toledano. La saltadora es Txell Mas, de 29 años, y las acrobacias de flexibilidad corren a cargo de Txell Ferré, de 17.

Normas