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PARÍS 2024

España y la revolución aplazada: “No es lo esperado”

El techo de las 22 medallas de Barcelona seguirá. Las 18 medallas de París (una más que en Tokio) no llenan, porque hubo una mayor inversión. Nueve cuartos puestos.

España, en el desfile de clausura.
JESUS ALVAREZ ORIHUELADIARIO AS

Los ‘Juegos de la gente’, los que volvieron a sacar a la calle a una cantidad ingente de personas en una de las ciudades más bellas del mundo, que devolvieron la pasión al deporte, echaron el cierre con una ceremonia espectacular. Hacía falta tras el silencio de Tokio y el pavor a la COVID. Au revoir, París. Welcome to Los Ángeles, que tendrán difícil superar el fervor popular de los franceses e imposible disponer de marcos tan incomparables como la Torre Eiffel, Versalles, Los Inválidos, el Grand Palais o Montmartre.

París, la ciudad de la toma de La Bastilla y la revuelta de mayo del 68, iba a ser también el escenario del salto del deporte español. De la “segunda revolución”, como se definió desde el Consejo Superior de Deportes y del sorpasso de las 22 medallas de Barcelona 1992, como había pronosticado Alejandro Blanco, presidente del Comité Olímpico Español. Pero el salto se quedó en pasito mínimo.

España acaba 15ª en el medallero, 18 medallas en total después de otra lección de los Hispanos del balonmano sobre cómo levantarse de una derrota, de las cuales hay cinco oros, cuatro platas y nueve bronces y 51 diplomas (puestos de finalista, entre los ocho primeros) de los que nueve corresponden a cuartos puestos.

¿Mejor que en Tokio? Sí, pero por poco. Allí fueron 17 (tres oros, ocho platas y seis bronces) y 42 diplomas, con ocho malditos cuartos puestos. Eso sí, en el medallero se sube del puesto 22 al 15º merced al mayor número de oros. Eso, en unos Juegos sin una Rusia (sólo 15 participantes) que se había colgado 71 medallas en Tokio y sin el molesto cambio de huso horario. Se esperaba más.

La ceremonia de clausura.
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La ceremonia de clausura.JESUS ALVAREZ ORIHUELADIARIO AS

Así pues, la mejora no es tanta. El esfuerzo presupuestario récord y los 50 millones de euros adicionales del Team España, procedente de los derechos audiovisuales de LaLiga, en tres años (los correspondientes a este último aún no han llegado a las federaciones, que han tirado de créditos) para reforzar la preparación de aspirantes a medallistas no se ha traducido en una gran mejora. Quizá era pronto. Quizá se produzca en Los Ángeles. Quizá sea sólo cuestión de un poco de más suerte. O quizá “esa sea la posición de España”, como se constataba en el Comité Olímpico Español. Precisamente un 15º puesto es en el que figura en el ranking de países por su Producto Interior Bruto (PIB).

Durante este ciclo, el presupuesto del CSD ha sido récord, superando los 950 millones estos tres años. De ellos, según sus datos, han ido una media de 100 millones anuales a financiar a las federaciones, que ya tienen sus reclamadas subvenciones plurianuales (iguales durante los años del ciclo olímpico) para poder ajustar su preparación. Es decir, dinero ha habido. “No es el resultado esperado, pero es bueno”, valora Alejandro Blanco (COE). Además, las 28 medallas en mundiales y 35 en campeonatos de Europa en el año preolímpico, más que nunca, invitaban al optimismo.

España acabó con Jordan Díaz, oro en triple, y María Pérez, oro en relevo mixto de marcha y 20 km, portando la bandera en el Stade de France. El atletismo fue la federación con mejores resultados, quinta en el medallero del deporte. El boxeo también lució. O el piragüismo, aunque con menor valor en sus metales. De la vela se esperaba más, y les salvó el oro de Botín y Trittel. La natación no acaba de flotar... La sensación con la que se va España es que todo pudo ser mejor.

España elevó a Saúl Craviotto a lo más alto con seis medallas, despidió a Rudy Fernández tras seis Juegos y lloró por Carolina Marín. Y echando la vista fuera, brillaron Simone Biles, Katie Ledecky, Léon Marchand, Summer McIntosh, Armand Duplantis, Sydney McLaughlin, Novak Djokovic, LeBron James... Thomas Bach anunció su adiós en 2025 y consagró los Juegos como “Seine-sationnels’, haciendo un juego de palabras con las aguas del polémico río en francés. Unos Juegos memorables. Aunque no del todo para España.

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