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PARÍS 2024 | 3X3 | SANDRA YGUERAVIDE

“En el 3x3 a veces no te llega la sangre a la cabeza”

Sandra Ygueravide, la jugadora más veterana del equipo español de 3x3, charla con AS justo antes de las semifinales contra Estados Unidos.

“En el 3x3 a veces no te llega la sangre a la cabeza”
MIGUEL GUTIERREzEFE

Como Vega Gimeno, Juana Camilión o Gracia Alonso de Armillo, Sandra Ygueravide (28-12-1984) vive un sueño a estas horas en París. Este lunes, a partir de las 17:30 horas, juega las semifinales del torneo 3x3 contra Estados Unidos. Antes, charla con AS desde la villa olímpica de esta sorpresa y este boom que ha enganchado a la gente en España.

Primero, cuénteme cómo fue eso de enterarse que eran semifinalistas directas.

Pues un poco surrealista. Cuando perdimos contra Alemania, pensábamos que estábamos fuera. Sabíamos que había una mínima opción pero realmente no sabíamos ni qué reglas había con el cuádruple empate porque normalmente no juegan tantos equipos. Pero hubo carambola. Fue increíble. Estábamos en la sala que hay para las jugadoras y, de pronto, en la televisión vimos que estábamos en semifinales.

¿Lo celebraron?

Estuvimos con las familias, intentando asimilar lo que había pasado… Luego, a volver a la villa y a prepararnos.

¿Cómo calificaría lo que está pasando y el boom que hay en España con su irrupción?

Ha sido inesperado. Creo que lo más importante es que vinimos aquí sin presión. A jugar, intentar meternos en el play-in, pero sin grandes expectativas. Pero de pronto empiezas a ganar partidos… y empiezas a soñar.

Tienen más clics en la web que los partidos de Alcaraz…

Algo de eso me dijeron, me hizo ilusión. Creo que a la gente le llama la atención que, vayas arriba o abajo en el marcador, todo puede cambiar en un momento.

Desde fuera, parece un deporte estresante. ¿Cómo son capaces de mantener la cabeza fría?

Creo que nosotras nos hemos acostumbrado ya a eso y los sufrís más lo de fuera.

¿Este deporte es de ser pillo?

Creo que hay que conocer el juego, porque no te vale con estar físicamente bien, o ser bueno técnicamente. Debes tener un poco de todo. Es una combinación de muchas cosas y el tiempo y el jugar te lleva a saber una serie de cosas y aprender una serie de trucos que ye ayudan a que sea más fácil en algunas situaciones.

No se pueden contar los trucos, supongo…

Si no, no estaríamos aquí ahora mismo (risas)

Empezó en 2016, en un Preeuropeo. ¿Quién le llama por primera vez para jugar al 3x3?

En 2015, el 3x3 empezó a tener más repercusión; y en 2016 la FEB empezó a montar más cosas. También la FIBA. Entonces, Anna Junyer, seleccionadora entonces y ahora, me llamó y me dijo que estaban cambiando el equipo. Me preguntó que cómo lo veía, si quería probar. Y fue un poco así. El 3x3 te tiene que gustar, tienes que probarlo para ver si te engancha porque es duro, no tiene que ver con el 5x5 y si no te engancha es complicado que lo puedas jugar.

¿Qué le hizo adictiva a este juego?

Sobre todo, la libertad del juego, que no pesen los errores, que el grupo sea importante, que todo lo tengamos que gestionar entre nosotras. La unión del grupo es lo que te lleva a sacar partidos y ganar; es diferente al baloncesto de cinco contra cinco. Las decisiones las tomamos nosotras dentro de la cancha. Eso es lo que te hace crecer como jugadora.

¿Le gusta eso de que no haya un entrenador dando instrucciones en un tiempo muerto?

(Risas). A veces sí, a veces no porque no te llega mucho la sangre a la cabeza pero es verdad que en el tres por tres, las cuatro jugadores somos importantes y si una no sabe qué hacer, la otra lo saca adelante. Todas tenemos nuestra labor y creo que eso es muy distinto.

El otro día Vega os decía: “¡Haced falta”!

Al final, la jugadora que descansa en ese momento es importante porque ve cosas que desde dentro no se ven. Entonces, eso es bueno porque al final todas aportan y se sienten importantes en cada momento.

Me han dicho que tienen un grupo de WhatsApp…

Tenemos varios (risas).

¿Cuatro jugadoras y varios grupos? Eso es que en uno ‘rajan’ de una; y en otro de otra…

No, no (risas). Pero es verdad que son muchos años en los que ha habido gente involucrada y se van formando grupos…

¿Y son activos durante el año?

Hay un grupo muy activo de siempre, de las que llevamos más tiempo. Con Vega Gimeno, Marta Canella, Aitana Cuevas y yo. El otro se utiliza más en verano.

¿Cómo hace para adaptarse cada verano del paso del 5x5 al 3x3 y viceversa?

Es verdad que lo tengo muy interiorizado. Al principio, me costaba algo más pero sobre todo porque físicamente cambia mucho, y el estilo también. Quizá le diría que igual me cuesta más volver al 5x5, sobre todo por el tema de cambiar de gente en la pista…

Me dicen que lo quiere dejar este año y que la seleccionadora le pide que siga. ¿Se lo está pensando?

Vamos a acabar el verano, pero creo que es el momento de cerrar ciclos y de cerrar una época bonita. Qué mejor cerrarlo con unos Juegos y un Europeo… Esa es la idea.

¿Cómo ha ido cambiando la estancia en la villa? Igual cuando llegaron no les conocía nadie en la delegación española y eso ha cambiado…

Pues un poco así, es verdad. Cuando llegamos, la gente, y más advirtiendo que el baloncesto 3x3 no es muy conocido, nos preguntaba qué hacíamos. Ahora, es verdad que nos paran y nos dicen que nos han visto, nos escriben o, cuando nos cruzamos con alguien, nos felicitan. Es bonito, porque cuando llegamos éramos nosotras las que pedíamos fotos; y ahora no es que sea el revés totalmente pero nos van conociendo.

¿Es como el reflejo de tiempo nuevo en la sociedad? Deportes que se deciden en poco tiempo, muy audiovisuales.

Sí, creo que sí. Podría ser reflejo de lo que vivimos. Las cosas van más rápido, son más inmediatas. Casi nadie se puede pasar dos horas delante de la tele. Ahora mismo poca gente lo puede hacer. Y lo puedes ver en cualquier lado prácticamente.

¿Qué hay que hacer para ganarle a Estados Unidos, cómo hay que afrontar un día con dos opciones de medalla?

Lo primero es ganar a Estados Unidos. Hacer lo que hicimos cuando vinimos. Jugar sin presión. Jugar por medalla es algo que no esperábamos. Pero vamos a intentar darle la vuelta a lo que pasó en la fase de grupos, que nos ganaron, y ajustarnos mejor.

Si le dicen en 2001, cuando empezó a jugar al baloncesto, que 23 años después iba a estar en unos Juegos Olímpicos en la disciplina de 3x3, en una cancha abierta y luchando por una medalla…

No siga… Ya le digo que no me lo habría creído seguro, y menos en una disciplina como el 3x3 que no entraba en mis planes en ningún momento…

Las otras chicas, las del 5x5, acaban de llegar a París. Seguro que tiene buenas amigas…

Justo acaban de llegar a la villa y nos han dicho que van a estar apoyándonos. Quieren entradas y venir a vernos. Se lo agradecemos.

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