El TAS devuelve el bronce a Barbosu después de darse la imagen más icónica de los Juegos

El Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS, en sus siglas en inglés) ha atendido el recurso de Ana Barbosu y la Federación de Gimnasia de Rumanía y devuelve el bronce a la gimnasta rumana. Barbosu acabó tercera el pasado lunes en la final del ejercicio de suelo, pero cayó hasta el cuarto lugar después de que los árbitros del evento aceptasen una apelación del equipo estadounidense contra la marca de Jordan Chiles, lo que elevó a esta deportista del quinto puesto al bronce.

Barbosu estaba celebrando su medalla de bronce cuando apareció en los marcadores la nueva nota de Chiles. Al verla, a la rumana se le cayó la bandera de las manos y comenzó a llorar.

Sin embargo, el TAS dicta ahora que el recurso del equipo estadounidense llegó fuera del plazo efectivo y ordena reestablecer las puntuaciones originales. El equipo rumano apeló, precisamente, en este sentido al considerar que la reclamación de Chiles se presentó fuera del plazo de un minuto que permiten las regulaciones de la Federación Internacional de Gimnasia (FIG); en concreto, al minuto y cuatro segundos.

Con la decisión del TAS, a la espera de la confirmación de la FIG que acatará la resolución del tribunal salvo sorpresa mayúscula, Barbosu es tercera, su compatriota Voinea figura como cuarta y Chiles pasa a la quinta plaza. De esta forma, una de las imágenes más icónicas de estos Juegos, que no es otra que la de Simone Biles y Jordan Chiles rendidas a la brasileña Andrade en el podio, pierde potencia simbólica. Nunca debería haberse producido.

Asunto de estado de Rumanía

Desde el primer momento, la decisión de relegar a Barbosu en la clasificación generó un clima de elevadísima indignación en Rumanía. El primer ministro, Marcel Ciolacu, anunció que cancelaba su presencia en la Ceremonia de Clausura de los Juegos Olímpicos de París 2024, prevista para este domingo, como forma de protesta.

La legendaria gimnasta Nadia Comaneci también se mostró molesta por el incidente ocurrido en la final. “No me puedo creer que juguemos de esta manera con la salud mental y las emociones de las deportistas. Protejámosles”, pidió Comaneci, residente desde hace décadas en Estados Unidos pero siempre muy pendiente de apoyar a las gimnastas de su país.

Medallero de los Juegos Olímpicos