El recuerdo de Barcelona 92: “No hemos vivido nada igual”

El recuerdo de Barcelona 92 sigue muy presente en el deporte español, y se reaviva todavía más cuando se acerca una cita olímpica, la de París en este caso, en la que la delegación nacional sueña con superar las 22 medallas de hace más de tres décadas y que siguen siendo el tope histórico. Ayer, la Universidad Alfonso X el Sabio Rafa Nadal School of Sport organizó la ‘Olympic Experience’, en la que varios protagonistas de esos Juegos Olímpicos recordaron sus vivencias en torno al evento y mostraron su visión hacia el futuro.

“Los Juegos fueron una idea de Narcís Serra, alcalde de Barcelona por entonces. Le encargaron mejorar la ciudad y parecía obligatorio abrirse al mar. Entonces, él pensó que la única manera de hacerlo era traer los Juegos”, explicó Javier Gómez-Navarro, secretario de Estado para el Deporte entre 1987 y 1993 y vicepresidente del Comité Organizador, que se encargó de abrir la jornada junto con Juan Antonio Samaranch, vicepresidente primero del COI. “Una sociedad llena de dudas sobre sí misma demostró ser fuerte y tener capacidad para asombrar al mundo”, agregó. Gómez-Navarro también rememoró los momentos más tensos. “Los hijos de (Jordi) Pujol querían boicotear los Juegos con protestas durante el recorrido de la antorcha. Hablé con él y me dijo que no podía controlar a sus hijos. En realidad, se llevaba mal con (Pasqual) Maragall y apoyó lo mínimo. No podía dejar que las cosas salieran mal porque también estaba Cataluña de por medio, pero hizo el mínimo imprescindible. No fue a ningún acto público. Se marginó cuanto pudo”.

“En esos Juegos todo salió fantástico. Veníamos de un Mundial de Fútbol en España que había sido un éxito organizativo y un fracaso deportivo y eso no podía volver a ocurrir. Me reuní con las 52 federaciones y me di cuenta de que muchas no tenían capacidad para planificar. Para eso trajimos a un experto polaco y creamos el plan ADO, en el que cada deportista tenía un objetivo, y si no lo cumplía, se caía”, relató Gómez-Navarro antes de que Samaranch expusiese su punto de vista de la situación actual olímpica. “Los valores olímpicos combaten una sociedad más fraccionada, más peligrosa, de silos, creada por las redes sociales. Por eso necesitamos que París sea un éxito. Nos ha criticado Rusia, parte de Occidente nos ha dicho que somos hijos de Putin. Todos quieren utilizar el COI para defender sus ideas”, explicó el hijo del expresidente del Comité Olímpico Internacional.

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Samaranch, antes de cerrar su intervención, mencionó dos temas candentes. “Ucrania estará en París, pero Rusia no por su anexión de territorios que están bajo la tutela olímpica ucraniana. Podrán acudir aquellos atletas que respeten la carta olímpica bajo bandera olímpica, pero serán muy pocos. En primer lugar, porque no pueden pertenecer a las Fuerzas Armadas rusas y la mitad de ellos tienen la condición de militares. Además, el Gobierno negará el permiso a otros porque consideraría una humillación que participaran bajo otra bandera. Así que solo estarán los que compiten y viven fuera del país”. “Participarán Israel y Palestina, pese al conflicto que allí se vive. Y es hora de recordar que el COI siempre defendió la solución de los dos estados. También habrá un equipo de refugiados”.

Más tarde fue turno de escuchar a los deportistas que cosecharon éxitos. “La presión fue hasta que se consiguió la primera medalla, de (José Manuel) Moreno, y a partir de ahí se consiguieron más”, contó Fermín Cacho, oro en 1.500 y autor de uno de los momentos más memorables del evento. “Había muchas expectativas sobre mí de luchar por la medalla, un poco de dudas también por la temporada que había hecho, que no era muy buena. Pero yo me quitaba la presión, mi objetivo era estar al 110% el 8 de agosto”. La experiencia fue distinta para Mercedes Coghen, integrante del equipo de hockey hierba femenino que fue campeón. “Nuestro equipo no entraba en ninguna quiniela, lo vivimos tranquilamente porque no nos hacía caso nadie. Ponían una radio con gente aplaudiendo para que pareciera que teníamos muchos espectadores”, recordó entre risas.

“Patricia (Guerra) y yo llegábamos con mucha presión, leí en un periódico que éramos la medalla más segura. Ahí te blindas, intentas no ver los periódicos y estar a lo que tienes que estar”, contrapuso Theresa Zabell, ganadora en 470 de vela. “El Plan ADO fue fundamental para cosechar éxitos”, remató Natalia Vía-Dufresne, plata en Europe de vela en una valoración a la que se sumaron todos sus compañeros. “Sin el programa ADO, el deporte español no hubiera existido, no habríamos sido capaces de llegar hasta donde llegamos sin ello. Fue un antes y un después para el deporte español, sobre todo para la mujer deportista que demostró que en igualdad de recursos podíamos obtener resultados”, resumió Coghen.

“Queríamos trabajar y mejorar nuestro país”

A continuación, Luis Nieto, director adjunto de AS, dirigió una charla orientada a la organización empresarial en la que participaron Raúl Chapado, presidente de la RFEA, Rafael Cortés Elvira, expresidente del CSD, Albert Agustí, director de marketing de Barcelona 92, y Marina López, directora de marketing y comunicación de Joma. Y todos ellos coincidieron en una premisa que abrió la mesa: “Han pasado 32 años y no hemos vivido nada igual”. “Los miedos fueron muchos. Pero pensábamos en el interés general antes que en el particular, y tuvimos la valentía de cambiar el deporte en nuestro país. La resistencia fue grande. Afrontamos los juegos en un proceso de cambio que culminó en la Ley del Deporte, con enfrentamientos con muchas federaciones. Pero con la ilusión de hacerlo bien. Miedos todos, complicaciones todas, pero éramos la generación que habíamos hecho la Transición. Queríamos trabajar y mejorar nuestro país”, contó Cortés Elvira.

“Dicen que salió perfecto, y es verdad para los que estaban fuera, en muchos casos por los pelos, pero salió superbién. Para el mundo olímpico supuso un antes y un después. El marketing deportivo no existía, nace alrededor de los Juegos. Fuimos atrevidos e innovadores, y remaron todos a favor”, explicó Agustí. “Nada de lo que somos hoy es posible sin pensar en esa generación de dirigentes públicos y privados, un poco osados, porque la realidad es que ganábamos tres o cuatro medallas en Juegos. Las federaciones nos hemos transformado con las situaciones que ha vivido la sociedad española”, analizó Chapado. “Barcelona 92 para Joma fue un punto de inflexión, Fermín Cacho o Alfonso Pérez en la Selección llevaba Joma. Posicionamos a España en el panorama mundial y eso nos abrió muchas puertas”, completó López.

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El día lo cerró Toni Nadal, que dejó un mensaje para la esperanza: “Sigo pensando que Rafael irá a Roland Garros y que va a ganar. Y espero que en agosto traiga una medalla. Soy alguien positivo”, dijo el tío de Rafa, que también tiene un buen recuerdo olímpico. “Los Juegos, para cualquiera, incluso para aquellos que tienen otros torneos como Wimbledon en el tenis, por una tradición y por un anhelo de cualquier deportista, son algo especial”. “Rafael me dijo que los Juegos de Pekín eran la mejor experiencia que había tenido nunca, que ganó gracias al resto de deportistas españoles y al ambiente que había ahí. Él llegó bastante justo de fuerzas, y me dijo que fue gracias al apoyo de Pau Gasol y de otros deportistas. Representar a tu país es lo máximo. Para mí tiene más valor gente que compite en deportes que no tienen una gran remuneración y que se entregan. Los deportistas que menos entrenan son los que más cobran, normalmente. He visto a gente entrenar horas y horas, ahí ves el valor del deporte”.