El maná de Team España Élite no se tradujo en 22 medallas
El programa que lanzó el CSD (50 millones de euros en tres años) para afinar en las ‘ganancias marginales’ seguirá en el ciclo de Los Ángeles, pues el balance es positivo.
En el deporte de alto rendimiento, inversión equivale a resultados. Por eso, el Consejo Superior de Deportes, ante la curva plana de los resultados olímpicos, con 17 medallas en Río 2016 y Tokio 2020, lanzó el programa Team España que debía servir para romper el techo de 22 medallas de Barcelona 1992. No ha sido posible, porque la cosecha de París ha quedado en 18 (cinco oros, cuatro platas y nueve bronces), con 51 diplomas de finalistas (entre los ocho primeros), de los cuales nueve corresponden a cuartos puestos y una subida del 22º al 15º puesto del medallero. Pero el programa continuará, porque los resultados del ciclo han sido positivos.
En el deporte de élite, las ‘ganancias marginales’ marcan la diferencia. Por eso nació Team España Élite. 50 millones de euros en tres años, procedentes de los derechos audiovisuales del fútbol, repartidos entre los aspirantes a finales olímpicas o podios paralímpicos con una intención finalista que propondría cada federación.
Así, Ana Peleteiro pudo contratar a una persona para el cuidado de su hija Lúa y conciliar vida personal y deportiva. El nadador Hugo González seguir entrenando en Berkeley junto al grupo profesional de la Universidad de California. Adriana Cerezo (taekwondo) y Adrián Ben (atletismo) realizar concentraciones en Corea, cuna del deporte, o en altitud en Sudáfrica. Ai Tsunoda (judo), que estudia Artes Marciales en la Universidad de Tokai, tener a sus padres y entrenadores allí durante algunos periodos. Carolina Marín, contratar dos sparring malayos y uno indonesio para el CAR de Madrid. Los piragüistas del K4, disponer de un kayak construido a medida con un timón antialgas con ayuda de ingenieros de la marca Nelo y españoles, en el CSD se construyó una cancha de 3x3 y el boxeo ha podido alquilar cámaras hiperbáricas de simulación de entrenamiento en altitud... Y así, uno tras otro.
El maná ha sido importante. A atletismo y vela, por ejemplo, llegaron más de un millón de euros anuales. “La valoración es positiva por los resultados obtenidos a lo largo del ciclo hasta París y el número de deportistas clasificados (382), que superó Tokio 2020″, explican desde el CSD.
Team España se unió, además, al aumento del presupuesto del CSD. Si en 2018 fue de 205 millones de euros, en 2022 se alcanzaron los 315, alcanzando una cifra récord de 381 millones en 2023. Con los presupuestos de 2024, se habrán superado los 950 millones en el ciclo olímpico de tres años. Y las federaciones, con la nueva Ley del Deporte, dispusieron ya de las reclamadas subvenciones plurianuales. Es decir, saben de cuánto dispondrán cada año para trabajar: 101 millones en 2022, 110 millones en 2023 y una cuantía similar en 2024.
Por otro lado, se intenta resucitar el languideciente Plan ADO. El programa milagro de Barcelona 1992 que otorga un ‘sueldo’ anual a medallistas olímpicos y mundiales para que puedan dedicarse al deporte. En 2022 y 2023 (8,5 y 11,8 millones) lo pagó íntegro el CSD, pero en 2024 ya han vuelto socios como Loterías, Colacao, Renfe y El Corte Inglés.
París iba a suponer la segunda revolución del deporte español y no lo fue. Pero se confía en que Los Ángeles 2028 sean por fin los Juegos del sorpasso a Barcelona.
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