El heredero de Jesús Navas

Cuando Santi Denia anunció la lista de 22 jugadores para los JJ OO, avisó de que los cuatro futbolistas que acudirían como reservas a París (Juanlu, Iturbe, Camello y Mosquera) iban a ser de gran importancia para la Selección olímpica. El técnico le dijo a cada uno de ellos que debían sentirse uno más del equipo, que serían tratados como tal, y les depositó una confianza que han devuelto con creces. Los cuatro han tenido minutos, y bastante buenos, a lo largo del torneo y recibirán la medalla que España se adjudique en la final de París, ya sea el oro o la plata.

El que más ha destacado de entre los cuatro reservas es sin duda el sevillista Juanlu. Fue el primero en entrar en el equipo tras las molestias que sufrió Pubill en el segundo partido ante República Dominicana y el lateral derecho cuajó un excelente partido. Pubill regresó para el tercer encuentro ante Egipto, en el que España ya estaba clasificada para los cuartos, pero Juanlu se mantuvo en el banquillo y jugó la segunda parte completa.

El sevillista volvió a la grada en cuartos final ante Japón y parecía decir adiós al torneo salvo lesión de alguno de los defensas. Sin embargo, para el partido de semifinales ante Marruecos, Diego López, extremo, estaba dolido de un golpe en el muslo. Lo lógico era esperar que Camello, que jugó un gran partido ante Egipto, hubiera ocupado su hueco en el banquillo, pero Denia se decidió por Juanlu. Una decisión arriesgada ya que al renunciar a Camello, Samu se quedaba como la única alternativa ofensiva entre los suplentes. El resto del banquillo eran tres defensas (Juanlu, Miguel y Pacheco) y dos pivotes (Turrientes y Bernabé). La jugada parecía un ataque de entrenador, preocupado de cubrirse en los laterales para frenar a Ilias y Abde, pero el resultado no pudo salir mejor.

Con 1-0 por detrás en el marcador, Denia decidió sustituir a los dos laterales titulares Miranda y Pubill por Juanlu y Miguel Gutiérrez. El sevillista se mostró mucho más profundo por la derecha que Pubill y España se volcó por su banda. A los cinco minutos, la Selección había empatado gracias a un tanto de Fermín y cuando el partido apuntaba a la prórroga, una diagonal de Juanlu en el 84′ permitió al lateral controlar el balón en el área y batir a Munir con un tiro raso cruzado que tocó en el poste antes de meterse en la portería.

El sevillista se volvió loco y fue directo a celebrarlo desafiante ante una grada copada por más de 40.000 aficionados marroquíes. “Los que jugamos en Sevilla sabemos lo que es ir con las gradas en contra”, bromeaba al final del encuentro. Es precisamente en la ciudad hispalense donde en estos momentos conviven pasado, presente y futuro del lateral derecho de la Selección. Jesus Navas, campeón del Mundial 2010 y de la reciente Eurocopa 2024 es el competidor directo de Juanlu en el Sevilla. El de Los Palacios tiene un heredero real en liza pese a que las comparaciones sean a veces odiosas. Pero Juanlu es más que una realidad en el Sevilla y en la Sub-21. Aspira a tomar el relevo de Navas en una banda derecha que siga siendo referencial en Europa, tanto a nivel de clubes como de selecciones.