Déjà vu olímpico en Madrid

El Comité Olímpico Español, la casa del deporte, reunió hoy a lo más granado de los deportistas. Los que se trajeron 18 medallas (cinco oros, cinco platas y nueve bronces) de los Juegos el verano pasado. No fueron las esperadas. Las pronosticadas 22 (o más) del techo que aún permanece desde Barcelona 1992 se resistieron, pero en el ánimo está ya superar esa frontera en Los Ángeles 2028. Una noche de ‘Déjà vu’, de revivir en Madrid los éxitos de París. Las historias grandes y pequeñas, de esfuerzo siempre, que hay detrás de los metales. El salto a los cielos de Jordan Díaz, los goles de Camello o la lucha de las Guerreras del waterpolo. Una noche con el presidente del Comité Olímpico Internacional, Thomas Bach, y el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, entre los presentes.

“Los mejores del mundo compitieron ferozmente y convivieron en paz bajo el techo de la Villa Olímpica en París, enviando un mensaje potentísimo a un mundo fracturado por guerras y conflictos. Un mensaje de paz y alegría. Lo que la gente de todo el mundo necesitaba. Los Juegos son un símbolo de cohesión, esperanza, solidaridad y paz. Todos los olímpicos nos demostraron cómo podría ser el mundo en coexistencia pacífica”, expresó Bach, que dejará la presidencia en marzo tras 12 años y que impuso la Orden Olímpica a un emocionado Alejandro Blanco, presidente del Comité Olímpico Español. “Cuando Blanco dice blanco, es blanco. Contigo tenemos un gran embajador”, le dedicó Bach, que alabó también el apoyo de Sánchez al deporte y a su vez recibió la Orden de Oro del COE.

Entre las medallas, muchos bronces. Que, por cierto y como anécdota, se han ido deteriorando, afeando, y que los organizadores cambiarán por otros nuevos. “¡Yo la sumergí en agua con vinagre y está como nueva!”, relataba jocoso el gigante Emmanuel Reyes Pla, que subió al podio en boxeo. “Ya hemos rellenado el formulario para el cambio... Es una pena que después de entrenar tanto para conseguirla se estropee”, confirmaba Diego Domínguez, que junto a Joan Antoni Moreno, dos canoístas jóvenes, logró un metal en C2 500 que hace soñar con más dentro de cuatro años. También se colgó un bronce Saúl Craviotto, que con seis preseas se convirtió en el español más laureado. ¿Seguirá? Pues con 40 años no se ha puesto aún fecha: “Cuando la cabeza diga basta, pararé”. Y, de momento, no se lo ha dicho.

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Para él y para Carolina Marín fue el premio especial ‘Corazón de España’. Craviotto, por subir al Olimpo, y la andaluza, porque aunque otra desgarradora lesión de rodilla heló el aire de París y el corazón a España, ella lo tiene tan caliente que no piensa en retirarse sin volver a una pista. “Con el COE he compartido el dolor, lloramos juntos, pero también nos abrazamos juntos cuando gané el oro en Río”, recordó con una sonrisa y entre aplausos que le darán más energía.

Una noche de campeones. Como los que fueron anunciando los reconocimientos: Tania Lamarca, Cristian Toro, Sandra Sánchez, el mito Fermín Cacho, Lydia Valentín y David Cal. Galardones que todos recibieron junto a sus entrenadores, en un bonito detalle. Los triunfos no vienen solos.

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Por el escenario desfilaron las alegres chicas del 3x3, un Ayoub Ghadfa que silenció Roland Garros con sus puños, Jordan Díaz, Álvaro Martín y María Pérez… Genios sencillos que nos hicieron felices. “Con vuestros éxitos sois capaces de unir a toda la sociedad española. Sois los mejores representantes de una España igualitaria y sin complejos”, les dijo Blanco, que dejó caer que pronto presentará al Gobierno un plan con un modelo de deporte que, junto con el Consejo Superior de Deportes, debe marcar la hoja de ruta en los próximos años.

Pedro Sánchez destacó que “el Gobierno dedicó 1.800 millones de euros al deporte en los últimos seis años y serán 2.000 en los próximos seis”, también las ayudas a las zonas afectadas por la dana (“Sufre Valencia y todos tenemos que ayudarla a levantarse como el equipo que es España”) y destacó medidas como la equiparación de premios entre olímpicos y paralímpicos. “Hoy España ya no va a rueda, tira del pelotón”, dijo. París ya está en el recuerdo. En el horizonte ya se empieza a avistar Los Ángeles 2028.