Cecilia Castro no rescata al taekwondo: sin medallas
La española cae en su debut y acaba con sus opciones y las de su deporte, caladero tradicional. Desde Londres 2012, siempre había sumado.
Una patada directa al medallero español. El taekwondo nacional, fuente tradicional de alegrías, se marchó sin medallas de los Juegos Olímpicos. En París, todo se empezó a torcer desde temprano, con la caída de Adriana Cerezo, plata en Tokio, la líder del equipo, como prólogo de todo lo que estaba por venir. Este viernes, Cecilia Castro (-67 kg) consumó el naufragio. La madrileña, que llegaba como octava cabeza de serie, la de ranking más bajo entre los representantes, no pudo emerger como salvadora. Tras caer contra Aya Shehata (0-1, 2-0 y 4-1), dijo adiós, como el resto, antes de lo previsto. Esta vez, tras la posterior derrota de la egipcia, sin optar ni a la repesca.
Como en el paso del taekwondo por París, se vio desde el principio que la tarea iba a ser complicada. El combate fue muy táctico desde el momento en el que el cronómetro empezó a descontar. Por ello, Castro, graduada en psicología, en sus primeros Juegos, hablaba y hablaba con su técnico, Christian Seijo, a su lado desde que empezó en el Club TKD San Agustín del Guadalix con nueve años. La madrileña, muy paciente, proponía algo más, pero Shehata, que guardaba bien las distancias, se resistía. El primer asalto cayó del lado español, pero por solamente un puñetazo en el tronco, por la mínima. El segundo round fue similar, pero a la inversa, con una única patada egipcia en el marcador. Con el peso de la historia encima, Cecilia no pudo sacar su mejor versión en el tercero, que se descontroló.
Fin a una tradición
La aportación del taekwondo español al medallero olímpico empezó en su debut, en Sídney 2000, con una plata de Gabriel Esparza. En Londres 2012, se produjo la gran explosión con tres metales: Joel González (oro), Nico García (plata) y Brigitte Yagüe (plata). En París, las expectativas eran poder estar a ese nivel. O superarlo, incluso. “Más allá de medallas, pueden caer oros. El nivel está. A ver si podemos superar a los de Londres”, decía Adriana Cerezo con argumentos en la mano. Ella era el principal motivo para creer. Adrián Vicente, con nueve medallas el año pasado, una de ellas en los Mundiales, también era una opción muy sólida. El madrileño, sin embargo, como este jueves Javier Pérez Polo, cayó en el combate por el bronce. Cecilia Castro, campeona de Europa y bronce mundial en 2022, no acudió al rescate.