Carolina: “Soy una loba que muerde y no suelta hasta el final”
La española habla con los medios después de acceder a semifinales de los Juegos. “Ayer cancelé el entreno y me preparé mentalmente”, revela.
Después de sufrir como nunca, Carolina Marín encontró esa versión arrolladora de siempre. La española, en octavos, se vio obligada a remontar contra Beiwen Zhang en un partido muy duro; en cuartos, este sábado, en cambio, superó a la japonesa Aya Ohori, 10ª del mundo, con mucha facilidad. Las medallas están a un solo paso y la campeona olímpica, por lo visto en el Arena Porte de La Chapelle, mejor que nunca. “Estoy muy contenta por cómo me he sentido sobre la pista. He puesto el foco donde quería, con determinación, y he sido esa loba que tanto me identifica, que muerde y no suelta hasta el final. Eso es lo que Carolina Marín ha hecho hoy en la pista y me siento orgullosa de mí misma”, celebró con los medios presentes, entre ellos AS.
Para llegar a semejante nivel, Carolina y su equipo cambiaron de planes sobre la marcha. Después de la remontada sobre Zhang, este sábado, cancelaron el entrenamiento en pista para focalizarse en el aspecto mental, ese que tanto caracteriza a la campeona olímpica. “Ayer tuvimos un día largo con mi entrenador. De hecho, cancelamos el entrenamiento en pista. Fue más importante prepararme mentalmente. Tuvimos una conversación bastante larga mi entrenador, Fernando (Rivas), y mi psicóloga, María (Martínez). Hablamos de cuánto quiero atreverme a ganar estos Juegos. De no tener miedo a perder o a ganar, sino de que debo centrarme de verdad en qué hacer para superar a mi rival”, reveló.
“No vine para ver la Torre Eiffel”
Con las medallas a la vista, Marín todavía no quiere hablar de colores. “Pensar en la medalla de oro, ahora mismo, no ayuda. Estamos en semifinales, vamos pasito a pasito”, remarcó la española, que se siente muy bien. “Dije hace unos meses que cuando iba a estar al 100% iba a ser en los Juegos Olímpicos. Ahora, que estoy aquí, siento que es así”, añadió la onubense, que juega como en casa, “parece que estoy en Huelva”, y con las ideas muy claras. “No vine a París para ver la Torre Eiffel, vine para ganar una medalla y eso es lo que quiero demostrarle a mis rivales”, finalizó. De momento, lo está haciendo.