Attaoui sufre, pero entra en la final olímpica por 3 centésimas

Con el cielo de París parcialmente encapotado, el rayo de Torrelavega sufrió para descargar toda su energía eléctrica y entrar en la final olímpica (sábado, 19:05); mucho más que en la ronda inicial de los 800 metros. Pero claro, era una semifinal de los Juegos Olímpicos con una meta ansiada por todos. Moha Attaoui (22 años) peleó en una recta final explosiva para entrar cuarto, la plaza que sabía cerraría los ocho finalistas en dura pugna con el belga Crestan, potente cuatrocentista. Tres centésimas le dieron la plaza. “Sabía que las dos series anteriores habían sido bastante lentas y que ser cuarto me metía en la final porque en la nuestra con Wanyonyi y Burgin se iba a correr. Quería clasificarme por puesto y no por tiempos, pero lo importante en definitiva es que mañana será la final y yo estaré entre los ocho. He sufrido bastante, pero el objetivo está conseguido”, decía Attaoui en zona mixta.

El plusmarquista nacional (1:42.05), que hizo 1:43.69, explicaba así cómo fue su carrera: “Me encontraba perfectamente, pero de nuevo he corrido muy mal. En el toque de campana he podido adelantar unas plazas por el interior, aunque luego me he encontrado un poco encerrado. Podía haberme abierto y haber atacado a falta de 300 metros, pero sabía que hoy no tenía que hacer eso. Los rivales eran muy duros y me arriesgaba a que en los últimos 50 metros me pasaran varios como aviones. En el último 100 pensaba que iban a pinchar y podría meterme bien, pero no veía hueco y tuve que bracear y bracear para meter la cabeza y ganarle la plaza a Crestan. De nuevo los nervios previos fueron más de los deseados. Se le veía estirar, dar saltitos, moverse por la pisa, enfadarse porque le quitaron una botella de agua que traía... “Me ha cabreado lo de la botella”, revela antes de reconocer ese estado de tensión previo: “Estaba muy nervioso, no sé a qué se debe. En la vida me he puesto así, he intentado hacer de todo, pero era imposible. Espero estar tranquilo en la final”. Una ronda definitiva olímpica que disputará un mediofondista español por segunda vez tras Adrián Ben en Tokio 2020.

RELEVOS DEL 4X400, ELIMINADOS

Ni el relevo largo femenino ni el masculino logró entrar en la final, un reto que ya se antojaba hartamente complicado antes de disputarse las respectivas series. Blanca Hervás (52.50), Berta Segura (52.20), Eva Santidrián (51.60) y Carmen Avilés (51.99) fueron quintas en su carrera con 3:28.29 y duodécimas del agregado total. Por su parte, Iñaki Cañal (45.20), el laureado Óscar Husillos (44.70), David García Zurita (46.18) y Julio Arenas (45.61) finalizaron en el 7º puesto de su eliminatoria con 3:01.60, 13º total.