Aina Cid y Esther Briz se lo dejan todo: póker en semifinales
El dos sin de las españolas termina segundo en la repesca y se suma a los tres barcos nacionales ya clasificados. Virginia Díaz está en cuartos.
No podían ser menos. Este lunes, Aina Cid y Esther Briz, con su inconfundible estilo, terminando exhaustas, pusieron las cosas en su lugar y se unieron al dos sin masculino (Javier García y Jaime Canalejo), al doble scull (Aleix García y Rodrigo Conde) y al ligero (Caetano Horta y Dennis Carracedo) en las semifinales olímpicas del remo. La dupla femenina, que en la regata clasificatoria había quedado en última posición, ajustó las piezas y terminó segunda para resarcirse y conformar un póker de representantes patrios en la penúltima ronda, que empezará a disputarse este martes (11:10), con Aleix y Rodrigo como avanzadilla para buscar las finales. Virginia Díaz, en un trayecto más largo, también competirá en cuartos (9:50).
El miércoles, será el turno para el resto de españoles. Entre ellos, ahora así, estarán Cid y Briz, que habían quedado muy descontentas con su actuación en los clasificatorios. “Técnicamente, no hemos hecho una buena regata, y eso ha impedido que compitiésemos como podemos y queríamos. Tenemos otra oportunidad y la vamos a aprovechar”, analizaron y avisaron. Con un tiempo de 07:36.98, cumplieron con sus palabras. Sólo Dinamarca (07:34.57) pudo con ellas. Atrás, dejaron a Gran Bretaña (07:37.11) y Nueva Zelanda (07:46.18), muy lejos de las prestaciones españolas, cuyo ciclo indicaba que, como mínimo, debían estar entre las doce mejores embarcaciones del mundo.
Para Aina, serán las terceras semifinales olímpicas de su vida, después de ser diploma tanto en Río (al lado de Anna Boada) como en Tokio (al lado de la propia Virginia Díaz). Esta vez, las luchará con Esther, a quien se unió el año pasado. “Ha sido una manga muy dura, con viento, pero hemos tenido mejores sensaciones que ayer, aunque no hemos encontrado nuestro mejor rendimiento técnico aún. Ahora, concentradas en sacar lo mejor de nosotras en semifinales”, incidieron. Tienen más. En su primera regata juntas, se colgaron un oro en la Copa del Mundo de Zagreb. Poco después, también fueron bronce en los Europeos de Eslovenia. En ambos casos, terminaron como este lunes. Con Cid, la veterana, la que aporta la experiencia, sonriendo y con Briz, a quien le gusta vaciarse en cada regata, totalmente estirada sobre el bote, devolviéndole la sonrisa. Agotadas de felicidad y con ganas de más.