Óscar Salguero logra la cuarta medalla para España: otra plata

La piscina es sinónimo de medalla para España. Tres de las cuatro cosechadas en estos Juegos de Tokio han llegado nadando y todas ellas han sido de plata. La última fue la obtenida por Óscar Salguero en la prueba de los 100 metros braza en categoría SB8, que se une así a las logradas el miércoles por Miguel Luque y Toni Ponce.

Salguero se mostró constante durante toda la prueba, pasando en segunda posición por los 50 metros y manteniendo ese lugar en el último largo para parar el crono en 1:09.91. Un tiempo que sólo mejoró el nadador ruso Andrei Kalina, oro tras conseguir un registro de 1:07.24. Mientras que el bronce terminó siendo del chino Guanglong Yang con un tiempo de 1:10.48.

"Estoy emocionadísimo. Han sido dos años muy duros, psicológicamente hablando. Me ha costado mucho. No ha sido mi mejor prueba, pero en los Juegos no importa la marca sino el color de la medalla. Me he tirado con una presión y unas inseguridades enormes, pero lo he dado todo para conseguirlo", confesó un exhausto Salguero.

A pesar de su juventud —sólo tiene 23 años—, esta es su segunda medalla en unos Juegos Paralímpicos. En Río 2016 también obtuvo el oro en los 100 metros braza. Una distancia en la que se proclamó campeón del mundo en México 2017 y del europeo en Dublín 2018. El catalán, que nació sin el antebrazo derecho por una malformación congénita y dio sus primeras brazadas en el Equipo AXA de Promesas Paralímpicas de Natación, compagina el deporte con sus estudios de Medicina en la Universidad Autónoma de Barcelona.