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JUEGOS OLÍMPICOS | BALONCESTO

Nigeria: de ganar a Estados Unidos a un rosco en Tokio

La gran decepción del torneo de baloncesto masculino de los Juegos de Tokio se llama Nigeria. Ocho jugadores de la NBA y 0-3 en la fase de grupos.

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Nigeria: de ganar a Estados Unidos a un rosco en Tokio
FIBA

Las sensaciones de Nigeria eran las de equipo grande. Henchido. A hacer historia. Hablamos de la masculina, pero también pasaba en la femenina. Querían en el plantel a Nneka Ogwumike, no incluida en la superlista de Estados Unidos y portadora de la doble nacionalidad. Pero por ahí también se torcieron las cosas, ya que la FIBA no dio el visto bueno. Con los chicos el desaguisado ha sido mayor por las expectativas, como en muchos de estos casos de caídas estrepitosas. Definámoslo así, ya que a alguno la palabra fracaso no le gusta en lo que tiene que ver con deporte. El papel de Nigeria en estos Juegos Olímpicos, ya en pasado, ha sido exactamente eso

0-3 y de vuelta a casa. No han ganado ninguno de los tres partidos de su grupo, el B, el más sencillo de los tres si lo vemos desde su óptica. Australia pasó a cuartos sin derrotas e Italia (2º) y Alemania (3º) fueron después. El equipo estaba entrenado por Mike Brown, reputado entrenador de los Cavaliers o los Lakers en el pasado y asistente de Kerr en los Warriors, y contaba con la presencia del español Jordi Fernández (Nuggets), de su confianza tras coincidir en Cleveland, en el cuerpo técnico. Ni con ese nivel ni con ocho jugadores de la NBA en sus filas han podido evitar el descalabro

Chimezie Metu, uno de los destacados en el cierre (22+10), destrozó en la rueda de prensa posterior a la eliminación, visiblemente herido, a las autoridades de su país, incluido el comité olímpico: "Me gustaría aprovechar este momento para poner el foco y hablar sobre lo que ha ocurrido fuera de la cancha y los deportistas nigerianos han tenido que soportar en estos Juegos. Es extremadamente difícil salir ahí y tratar de concentrarte en el baloncesto cuando estás lidiando con mucho fuera de la pista. Algunos de los que estamos aquí representando a Nigeria hemos arriesgado todo, lo hemos puesto todo, pero nuestro Gobierno y el comité olímpico han hecho muy complicado salir ahí y concentrarte en tu deporte. No hablo sólo de baloncesto. Por ejemplo, del atletismo. Lo que han hecho es falta de atención. Para sesenta y pico atletas el viajar de un lado a otro del mundo y ser faltados al respeto y humillados de esa manera por su país es algo por lo que no podemos pasar". Situaciones que, claro, repercuten en cualquier persona permeable, aunque en el baloncesto ha habido errores más allá de eso y las derrotas sean sólo parcialmente justificables. 

El estilo americano impuesto por los técnicos ha hecho de los nigerianos un equipo anárquico y sin directriz en cancha, con un Okogie muy por debajo de las prestaciones a esperar. A Okafor sólo se le vio el último día, Udoh fue el único que no ha jugado este último compromiso tras fichar por la Virtus y poco de otros americanizados como Okpala, Oni o Achiuwa. 

Este equipo fue el primero que ganó a Estados Unidos en la preparación para los Juegos. Partidazo en Las Vegas seguido de una retahíla de reivindicaciones en redes sociales sobre el poder de estos jugadores que, unas semanas después, se ha autodestruido sin solución de continuidad. De aquel día sólo quedan los recortes de prensa, no el espíritu. 

En todos los años que lleva el baloncesto olímpico ningún africano ha logrado el pase a los cuartos de final del cuadro masculino. Se ha intentado de nuevo con unos que llegaban para partir la pana, pero se va a quedar en una anhelo hasta, por lo menos, dentro de tres años. Había esperanzas en lograr al menos ese paso, pero no. Y a ver el futuro de Mike Brown, señalado en esta caída.