Revolución de oro para India: Chopra gana en jabalina

Neeraj Chopra tiene 23 años, nació en Panipat y es el primer campeón olímpico de atletismo de la historia en India. Casi nada, para un país de más de 1.300 millones de personas. Hay un nuevo héroe nacional en la casa y lanza jabalina. Chopra ganó el concurso en Tokio con un lanzamiento de 87,58, no será recordado como un zambombazo histórico, pero sí lo será por lo que lleva consigo. Un indio gana el oro ante dos checos, Vadlejch (86,67) y Vesely (85,44), ambos entrenados por Jan Zelezny, el mito (récord mundial con 98,48).

Precisamente Zelezny tiene que ver mucho en esta historia, porque es el ídolo de Neeraj, por el que comenzó a lanzar el dardo. Ahora estaba en las gradas del National Stadium esperando a que uno de sus discípulos desbancara al indio. No fue así, vueltas que da la vida. El medallista de oro es un lanzador entrenado por el experto Uwe Hohn, alemán de la DDR que fue campeón de Europa en los años 80, antes de la caída del muro. Ahora, el germano vive en la India tras un plan creado para jabalinistas hace tres años y pule a los mejores talentos, en especial ha hecho el milagro Chopra.

“Chopra tiene la ventaja de que compitió contra los mejores del mundo en la Diamond League y en pruebas por toda Europa, eso le ha dado determinación y confianza”, analiza Hohn sobre su discípulo, que ciertamente compitió sin complejos ante los checos Vadlejch y Vesely. Zelezny no se lo podía creer.

También acabó apesadumbrado Johannes Vetter, el alemán que amenaza el récord de Zelezny (97,76). No parecía que hubiera dudas sobre la victoria del teutón, porque tiene más de 30 lanzamientos de más de 90 metros. Pero algo no funciona desde que se fastidió el cuádriceps en junio. Ni siquiera pasó a la mejora y dejó el camino mucho más abierto al héroe indio.

"Es increíble lograr esto"

“Es increíble ganar el primer oro de la historia del atletismo para India. Tuve un problema con la técnica, pero pude sacar un buen lanzamiento”, decía Chopra, que además de la influencia de Zelezny, creció viendo lanzar el dardo a los tiradores de Haryana, cerca de su casa, en India.

La única vez que ha sonado el himno de India en un estadio olímpico de atletismo es en Tokio. El Jana-Gana-Mana, que representa a más de 1.300 millones de personas, en honor a Neeraj Chopra.