JUEGOS OLÍMPICOS | FÚTBOL FEMENINO
Canadá se viste de oro en la tanda de penaltis ante Suecia
Blackstenius adelantó a Suecia en la primera mitad y Fleming, de penalti, empató para Canadá. Las suecas tuvieron las mejores para ganar, pero el partido acabó en penaltis.
Canadá se colgó el oro olímpico tras en una emocionante tanda de penaltis. Seger pudo darle la medalla de oro a Suecia, pero Labbé evitó el gol de la victoria y Grosso, en la muerte súbita, consiguió el penalti definitivo a pesar de que Lindahl lo tocó. Antes, se vivió un partido muy igualado con alternativas en las dos porterías y mucho fútbol ofensivo. Blackstenius adelantó a las europeas tras una asistencia de la madridista Asllani, pero en la segunda mitad las americanas salieron con todo y Fleming, de penalti que tuvo que ser revisado por el VAR, puso las tablas. Suecia, en la prórroga, tuvo varias ocasiones clarísimas para subirse a lo más alto del podio, pero finalmente se resolvió en los penaltis.
Con sus onces de galas, Canadá y Suecia salieron a intentar imponer su juego. Los primeros minutos fueron para las suecas que con Rolfo, Jakobsson, Asllani y sobre todo Blackstenius creaban mucho peligro. Mandaban y dominaban, mientras que Canadá buscaba la velocidad de Prince para inquietar a las europeas. Con ocasiones en las dos bandas, pasada la media hora el gol llegó en un error. Sacó mal el esférico una Canadá que había mejorado y ganado el dominio del balón, siempre buscando sacarlo desde atrás con mucho criterio. Ahí apareció Asllani para robar, adentrarse en el área y centrar a Blackstenius que remató de primera con la mala suerte para las americanas que tocó en una defensora y despistó a Labbé. El gol cayó como un jarro de agua fría a Canadá que perdió el dominio y Suecia pudo sentenciar.
Tras la reanudación, Priestman movió el banquillo y funcionó. Aire fresco y más energía para anular a Asllani, la que había comandado las ofensivas suecas, no dejar correr a Jakobsson y dejar seca a una Blackstenius a la que no llegaban balones. Tenían más ocasiones las canadienses que querían el empate y llegó. En un balón que Sinclair controló en el área y fue derribada. Pidió penalti y el VAR avisó a la colegiada para que lo revisase en la pantalla. No había dudas y señaló el fatídico punto de penalti. Fleming, como ya hizo contra Estados Unidos, no falló y puso el empate. Metió aire fresco Gerhandsson, yel partido se volvió a igualar. Pero ni unas ni otras lograron perforar la portería y el partido se fue a la prórroga. En el tiempo extra fue Suecia la que pudo llevarse el partido en el tramo final con varias jugadas muy peligrosas. De hecho, Buchana salvó a las suyas sacando un balón de bajo palos antes del pitido final. Habría penaltis.
En la tanda, Suecia tiró antes y Asllani mandó su tiro al larguero. Fleming no falló, tampoco Bjorn. Sin embargo, Lindahl acertó el tiro de Lawrence y Schough puso por delante a las suecas. Giles, Anvergard y Leon fallaron, Seger tenía en sus botas el oro para Suecia. Sin embargo, la veterana jugadora mandó su tiro fuera y Rose empató la tanda. En la muerte súbita, Labbé paró el tiro de Anderrsson y Grosso, a pesar de que Lindahl tocó el balón, bañó de oro a Canadá. Una histórica medalla para las canadienses en su primera final de un gran torneo.