Kubo se queda sin medalla
México venció a Japón en la lucha por el bronce en un partido que la Tri dominó desde el principio. Córdova, autor de unos de los goles, fue el mejor.
Lo que empezó como un cuento de hadas para Kubo en estos Juegos Olímpicos ha terminado como una película Alex de la Iglesia, con final amargo tras un incio eléctrico. El delantero del Real Madrid comenzó su andadura en Tokio 2020 como una de las grandes figuras del torneó. Lideró a su selección en la primera fase. Se vistió de estrella capaz decidir partidos y de guiar a Japón a conseguir un hito histórico en el fútbol olímpico. Estuvo cerca, pero primero España, en la lucha por el Oro, y este viernes México, en la final de consolación por el bronce, han dejado al delantero madridista y a Japón sin poder saborear el metal olímpico.
Y es que México, a pesar de haber caído ante los nipones en la primera fase, había demostrado ser uno de los mejores equipos de la competición. Terminará el campeonato como equipo más goleador (18 dianas) y deja en Tokio una lista de la compra más que interesante para los grandes clubes de Europa. En la sección de centrocampistas, Córdova parece ser una ganga que poco va a durar en el estante. El volante de América ha sido uno de los grandes nombres del torneo, en el que ha terminado con cuatro goles. El último sirvió para abrir el marcador ante Japón y encarrilar el partido para su selección. Vásquez y Vega, que también están de buena oferta este verano, sentenciaron la lucha por el bronce antes la hora de juego.
Los jugadores japoneses, fieles a su historia, no bajaron los brazos a pesar de que todo estuviera ya decidido. Mitoma recortó distancias y en los últimos minutos los anfitriones metieron a México en su área a pesar de que la diferencia era de dos goles. Una muerte digna, al estilo samurái. El honor por delante de la derrota.