Sandra Sánchez: "Me he dejado el corazón y el alma"
La talaverana (39 años) salió convencida de que podría derrotar a Shimizu en la final olímpica. Decidió la nota atlética. "¡Han valido la pena todos los burpees!".
La primera campeona olímpica de kárate de kata, y también la última pues desaparece de París 2024, atendió a la prensa antes de recoger la medalla. Nerviosa todavía, llorando de felicidad. "¡Quiero tenerla ya conmigo, porque voy a dormir con ella!", avisó. Cuando se le preguntó si este era el final de un largo camino no tardó en recordar que el Mundial es dentro de tres meses. Insaciable. Como todos los grandes.