Campanada de Japón
Eliminó a Bélgica con una remontada espectacular (perdía de 13) y se mete en semifinales del torneo. Será el rival del ganador del España-Francia. Mestdagh falló el tiro decisivo.
Aplauden los voluntarios del Saitama Arena, los únicos que pueden alegrarse del éxito de las anfitrionas en estos Juegos Olímpicos sin público de la pandemia. Una mini-hazaña de Japón contra Bélgica (86-85) mete a las niponas en semifinales del torneo olímpico de baloncesto, en el que jugarán contra el ganador del España-Francia.
En realidad, la selección número diez del mundo pudo con la seis, no era tan descabellado. Pero no fue el fondo, fueron las formas. Porque Bélgica llegó a ganar por trece puntos (45-58) en el minuto 25 del partido, y se vio ganadora y semifinalista. Nada permitiía intuir que Japón le daría la vuelta al partido. Pero las niponas se la jugaron, subieron líneas de presión, provocaron pérdidas en los minutos finales de las belgas y, lanzadas por Miyazawa y una fantástica Maki Takada, le dieron la vuelta al partido.
Con 86-85, Bélgica tuvo la última bola para ganar el partido. Todos los focos apuntaron a Emma Meesseman, gran estrella belga y máxima anotadora, con 25 puntos. Para sorprender, el seleccionador, Philip Mestdagh, decidió que sería su hija, Kim, la que se jugaría la última bola. Llevaba un gran partido, 24 puntos, y fintó con maestría. Tenía un tiro cómodo y liberado, pero la pelota se fue al aro. Bélgica acabó entre lágrimas, Japón lo festejó como una medalla y los voluntarios del Saitama, seguramente la sede más hospitalaria de todos los Juegos, siguieron trabajando.