Aprobados y suspensos de La Roja: Asensio vale una medalla

Unai Simón. Siempre atento. En los Juegos  parece más un libero que un portero. Eso sí, cuando tiene que parar, no falla: detuvo un disparo a bocajarro de Kubo en el área.

Óscar Gil. Otra vez vio una amarilla demasiado temprano y condicionó su partido. Los japoneses intentaron atacar por su banda y eso impidió que se dejase ver en ataque. De la Fuente le cambió en el descanso.

Pau Torres. Una vez más, sobrio e imponente. Si Japón apenas tuvo oportunidades fue gracias al triangulo que forma junto a Eric y Zubimendi. Solucionan todos los problemas antes de que existan.

Eric Garcia. Parece que juega andando. Y no es nada despectivo, todo lo contrario. Siempre está bien colocado y transmite seguridad y calma con la pelota; apenas le hace falta correr.

Cucurella. Subió la banda menos de lo que nos tiene acostumbrado. Probablemente para no dejar espacios ante una Japón especializada en el contrataque. Aun así, hizo un buen partido.

Zubimendi. Sus partidos nunca son vistosos, pero sí necesarios. No se prodiga en ataque y apenas interviene en la creación del juego, pero para De la Fuente es indispensable. Con él en el campo, sus compañeros se sienten más liberados. Vio una amarilla necesaria en el descuento y Moncayola se sustituyó en la prórroga.

Merino. El hombre más peligroso de España hasta que le cambiaron. Se movió bien entre líneas, cabeceó por encima del larguero un centro de Cucurella, dejó solo a Rafa Mir con un estupendo pase al primer toque que el delantero no aprovechó y provocó un penalti que el VAR terminó corrigiendo.

Pedri. Se movió por todo el campo pero no fue determinante en ninguna acción. La pidió constantemente e intentó asociarse pero no tuvo su día. Asensio le sustituyó en el 84'.

Oyarzabal. Cambió su rol y jugó como extremo en vez de como falso 9, como había hecho durante todo el torneo. En los minutos finales, y con la entrada de Asensio y Puado, se colocó de enganche y mejoró. Participó en el gol de Asensio.

Olmo. Desaparecido por completo. No tocó un balón y Puado le sustituyó a la hora de juego.

Rafa Mir. Se ganó la titularidad tras su hat-trick ante Costa de Marfil. Tuvo dos ocasiones clarísimas, una al final de cada tiempo, pero en las dos tiró al bulto y estrelló el balón en Tani.

Cambios

Vallejo. Sustituyó en el descanso al amonestado Óscar Gil y jugó de lateral derecho. Como siempre, más aplicado atrás que delante. Vio la amarilla en el 110' por un fuerte pisotón a Sakai.

Carlos Soler. Entró por Merino, que tenía amarilla, en el 60'. Como todos los cambios de De la Fuente, le dio verticalidad al equipo y mejoró el juego de España, pero fue de más a menos y en la prórroga se fue difuminando.

Puado. De la Fuente le introdujo en lugar de Olmo y aportó más que el del Leipzig. Fue vertical y buscó la portería en un par de ocasiones.

Asensio. El hombre del partido. Suyo fue el gol que asegura a España una medalla más en estos Juegos. Eso sí, está demostrando ser mejor revulsivo que titular. Sus dos mejores partidos los empezó en el banquillo y en ambos fue decisivo. Su gol de rosca con la pierna izquierda, una maravilla.

Moncayola. De la Fuente no quería dejar a España con diez en la prórroga y le dio entrada por el amonestado Zubimendi. Cumplió.

Miranda. Entró por un exhausto Cucurella en la segunda parte de la prórroga para buscar profundidad en los minutos finales.