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JUEGOS OLÍMPICOS | BALONMANO

El día D de los Hispanos

Confiados después de la primera fase y con el único pero de la lesión de Viran Morros, la Selección de balonmano se mide a Suecia (6:15 horas), la reina sin corona de los Juegos.

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El día D de los Hispanos

Algunos de los Hispanos como Gonzalo Pérez de Vargas, que no había estado nunca en unos Juegos Olímpicos, han esperado mucho tiempo para jugar este partido. Es un gran día para ellos, pero también para una leyenda como Raúl Entrerríos, que con 40 años ha cuidado su cuerpo y ha estirado su carrera durante la pandemia para intentar, como dice Pérez de Vargas, colgarse "una chapita". Uno de los mejores jugadores de la historia del balonmano español saldrá a comerse la madera del Yoyogi.

Es el día D de los Hispanos, que desde las 6:15 horas se medirán a Suecia, la reina sin corona de los Juegos. Ha sido plata en cuatro citas olímpicas (1992-1996-2000 y 2012), algo así como nuestra Selección de baloncesto o la Holanda del fútbol en el Mundial. La mayoría de sus jugadores compiten en Alemania. En el Rhein-Neckar Lowen juegan Andreas Palicka y Albin Lagersen; Niclas Ekberg juega en el Kiel y Carlsbogard, en el Lemgo. En el Flensburg, Hampus Vanne y Gottfridson. Ha sido tercera de grupo. Es dura, peligrosa y competitiva pero no es el coco que martilleó a la Selección a finales del siglo pasado y principios de este.

La Selección ha emitido buenas señales en la primera fase. Sólo ha perdido un partido en el que se dejó ir en la primera parte contra Francia (si lo hubiese ganado su rival hubiera sido Bahrein). Ha sabido competir y jugar finales ajustados contra Alemania y Noruega, con el penalti ganador de Aleix Gómez. Entrerríos y Dani Sarmiento son los de ceremonias y Alex Dujshebaev, el mago para jugársela en momentos importantes. Antonio García, Gurbindo y Maqueda colaboran desde la primera línea y Adriá Figueras ha barrido balones desde el pivote. En los extremos, hay dinamita con Ferran Solé o el mismo Aleix.

Jordi Ribera ha conducido con buen pulso en los últimos años a este grupo, que sin Viran Morros sufrirá algo más defensivamente, y que para eso, como dijo Alex Dujshabaev, tendrá que dar "un poco más" en esa faceta para que su ausencia se note menos. Sánchez-Migallón ya demostró contra Argentina que ha llegado listo para ayudar. Los Hispanos saben que este martes no se puede fallar tácticamente, pero tampoco mentalmente. En sus rostros durante estos días se escribe que le van a poner todo el corazón. Es su día.