"Lo de Arley Méndez le pasa a muchos deportistas; tenemos una deuda con ellos"

- Tras quedar eliminado de los Juegos, Arley Méndez mencionó que se dopó a propósito para poder retirarse pronto, ya que el “deporte le estaba haciendo mal” ¿Cómo se trabaja esto a nivel psicológico con los deportistas?
- Nosotros entendemos que el deporte competitivo no es saludable en los términos generales de bienestar. La recomendación internacional dice que hay que hacer deporte tres veces a la semana por 30 minutos al 70% de tu capacidad. El deportista, en general, hace mucho más que eso y en un momento esto ya no se vuelve saludable. Si nosotros no le entregamos las herramientas necesarias, hay veces que los competidores deben enfrentarse a distintos tipos de clima, duración de competencias y diversas situaciones que provoca que se lleve al límite la salud física y psicológica. Arley está mostrando algo que les pasa a muchos deportistas: tomar una decisión muy dura como lo es el retiro tras un torneo donde ponen lo mejor de sí.

- Durante los Juegos Olímpicos hemos visto a muchos “opinólogos” en las redes sociales ¿Cómo se aborda la presión social con los deportistas?
- Los deportistas saben que están sometidos a la evaluación de su rendimiento y de su trabajo permanentemente, es parte de la psicoeducación que hay que hacer con ellos. Hoy, la tecnología permite a muchas personas opinar, cuestionar y criticar a través de las redes sociales sin saber lo que hay detrás de cada deportista. Es curioso que la gente crea que los deportistas están en la estratósfera y que no les puedan pasar esas cosas. Los atletas son personas que pueden hacer cosas extraordinarias en alguna actividad deportiva, pero funcionan con las mismas leyes psicológicas que cualquier otra persona y es por ello hay que entregarles las herramientas necesarias para poder enfrentar todo.

- ¿Cómo se puede prevenir aquellas situaciones donde él o la deportista ya no puede con la presión que recibe?
- En el “a,b y c” de la psicología uno de los primeros temas que hay que trabajar es mostrarles a las personas lo que significa ser deportista de alto rendimiento. Todo es una construcción que hay que hacer con los atletas desde un principio y mostrarles que lo lindo y divertido que puede ser un deporte ya no será así en algún punto de su carrera e irá cambiando. En Chile ya estamos pensando y trabajando en Santiago 2023 y en los próximos Juegos Olímpicos.

- El caso de Naomi Osaka y Simon Biles provocó una reacción en cadena de comentarios con respecto a la salud mental de los deportistas ¿Esto abrirá las puertas priorizar el tema?
- Yo creo que siempre hay que priorizarla, pero hacerlo desde el conocimiento que tenemos hoy en día, es decir, entregar herramientas preventivas. No podemos actuar a nivel terciario, si no que tenemos que hacerlo a nivel primario para que la persona que elija ser deportista competitivo sepa todo lo que esto significa. Que las grandes estrellas del deporte reconozcan y pongan sobre el tapete esta situación demuestra que es un tema que hay que seguir trabajando, visibilizando y sobre todo que no se estigmatice a quien requiera de trabajo y apoyo en esta área.

- También hay deportistas como Novak Djokovic que dicen que “la presión es un privilegio” y cuestionan a sus pares ¿Cree que este tipo de comentarios entorpece el trabajo psicológico de los deportistas?
- No, yo creo que lo ayuda. Él seguramente estaba hablando desde el trabajo que realizó y ve la misma situación como un “privilegio” y no como una presión. Esa es una estrategia de trabajo de estrés que tiene que ver con etiquetar las situaciones. Por ejemplo, yo puedo ver algo como un desafío y me concentraré en ganar una medalla o lo puedo ver como una amenaza. Me imagino que Djokovic tenía como objetivo ganar los Juegos Olímpicos, pero nunca estuvo pensando en la amenaza y eso es un tema psicológico. Es parte de nuestra estrategia que los deportistas vean las situaciones así.

- En su último partido se le vio rompiendo su raqueta y lanzándola a la grada…
- Es una persona como cualquier otra. Él se emociona, tiene expectativas y se frustra. Nosotros esperaríamos que tuviese un control, pero esto demuestra lo complejo que es el deporte. Es fácil ver este tipo de situaciones sentado en la comodidad de la casa y no conocer todo lo que implica ser deportista de alto rendimiento, ya que al primer fallo ya están “matando” a los protagonistas a través de las redes.

- Hace unas semanas el ex atleta Sebastián Keitel explicó que tras sufrir una rotura de ligamentos se le gatilló una depresión ¿Es importante tener una política de salud mental para los deportistas nacionales?
- Tenemos que sacar el estigma que tiene la gente sobre la salud mental. Muchos deportistas no tienen la visibilidad de una Simon Biles o una Naomi Osaka y se retiran del deporte por este tipo de razones. Escuchamos a Arley en esta misma línea. Hay una situación de abandono que hay que trabajar con el deportista; entiendo que Sebastián está en una campaña de apoyo de salud mental con los profesionales que están activos y con los ya retirados. Los deportistas que se retiran de la alta competencia pueden sufrir de depresión por perder todo el mundo que significa estar en la élite, el estar compitiendo, representar a tu país y pasan a un nivel de “anonimato”. Esto nosotros lo trabajamos con la planificación de carrera, que significa el cuidar a los deportistas a pasar las distintas etapas. Ahí el hito más complejo es pasar ser ex deportista y la sicología puede ayudar mucho.