JUEGOS OLÍMPICOS | HALTEROFILIA
La cuarta de Lydia Valentín
La levantadora de 36 años, que se estrena en la categoría de -87kg, competirá esta madrugada (4:50) en busca de la que sería su cuarta medalla olímpica.
Lydia Valentín afronta sus cuartos Juegos. Probablemente los últimos, seguramente los más inciertos. La berciana deberá competir en una categoría que no es la suya (-87kg) y empezará en la final B, cuatro horas antes que los favoritos lo hagan en la final A, por lo que tendrá que esperar los levantamientos de la tarde en Tokio para saber si puede sumar su cuarto medalla olímpica. No quiere pronunciar esa palabra. “Lo importante es disfrutar de unos Juegos que por fin hemos celebrado”, comentó e Efe recientemente.
Su final comenzará a las 4:50 de la madrugada española. El ciclo olímpico de Valentín ha sido sobresaliente al comienzo. Doble campeona mundial y europea. Ha visto como además del bronce obtenido en Río 2016 se le han entregado la plata de Pekín 2008 y el oro de Londres 2012 debido a la sanción por dopaje de las competidoras que quedaron por delante. Pero también le han aparecido lesiones, como en el dorso y los hombros, que unido a la pandemia han frenado la puesta punto final.
Por el parón, y a causa de una gastroenteritis que le impidió participar en el Europeo y obtener el billete olímpico en su categoría de-76kg, Valentín tuvo que cambiar de peso y presentarse en el Preolímpico de Colombia para poder estar en Tokio al menos en la de-87kg. Que finalmente es la que competirá. Ante sí tiene el reto de sumar su cuarta medalla e igualar a otras tres mujeres exitosas del deporte español, como Andrea Fuentes (sincro), Arantxa Sánchez Vicario (tenis) y Mireia Belmonte (natación).
Al competir en una categoría superior, Lydia deberá levantar más peso para poder optar a las medallas. Valentín llega tercera en el ránking, solamente superada por la china Zhouyu Wang y la estadounidense Martha Ann Rogers En Río 2016 decidió asegurarse la medalla de bronce: “Quería disfrutar de subirme al podio en la competición, ya que el resto de medallas olímpicas me llegaron a posteriori”, comentó en Río, donde vivió un momento especial.
También en Tokio, Lydia aspiraba a ser abanderada, o al menos mostró su ilusión y esperanza antes de que se decidiera que sería Mireia Belmonte. “Estamos muy bien representados y me alegro mucho”, dijo en su último acto público. Ahora es su turno en el Foro Internacional de Tokio. La cuarta de Lydia Valentín.