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JUEGOS OLÍMPICOS | BALONCESTO

El Team USA y el juego de los terceros de grupo

La diferencia de la probable victoria de Estados Unidos a la República Checa puede condicionar el futuro de Argentina o Japón en la competición.

Devin Booker, en el Estados Unidos-Francia.
Gregory ShamusGetty Images

Ya en hora después de recibir a los finalistas de la NBA muy tarde y de perder de manera insospechada contra Francia, el Team USA juega este sábado contra la República Checa (14:00 horas) para asegurar la segunda plaza de grupo que le llevará a cuartos de final como cabeza de serie si mantiene su fantástico basketaverage general, que ya está en +47.

Realmente, ese es el gran aliciente de la última jornada en los tres grupos. Con Francia, Eslovenia y España matemáticamente ya en cuartos de final y Estados Unidos y Australia de manera virtual, quedan por resolver tres plazas de cuartos de final.

Muchas selecciones van a estar mirando el partido entre Estados Unidos y la República Checa. La selección de Vesey y Satoransky tiene un basketaverage de -14 que, ahora mismo, le permitiría pasar como uno de los dos mejores terceros porque Argentina tiene -28. Una derrota abultada contra las yankees permitirían a los del Oveja optar a esa tercera plaza..., siempre y cuando ganen a Japón, que también ve con esperanza la posibilidad de acceder a la siguiente fase si gana a Argentina y los centroeuropeos son pasados por encima por los estadounidenses.

Popovich ha tenido dos días para seguir poniendo en hora a un equipo en el que Booker y Holiday ya son titulares junto a Durant, Lillard, que está siendo el gran anotador del equipo, y Adebayo. Por detrás vienen Tatum, LaVine, Middleton, Keldon Johnson... Pese a la derrota contra los franceses, seguramente el equipo que peor se le da por versatilidad y fuerza física, sería conveniente seguir considerando a los estadounidenses máximos aspirantes al oro. Nadie duda de que serán el coco en el sorteo de cuartos que se cleebrará justo después de la jornada del domingo. Para los checos, todo pasa por agarrarse como sea a la pista y tratar de que la derrota, previsible salvo hecatombe, sea lo menos dolorosa posible. Y luego rezar por el un Japón-Argentina igualado. Y si es con victoria nipona, mejor.