Mireia: "No todo son medallas, la final fue un regalo"
La badalonesa marcó el decimotercer mejor tiempo en el 800 libre y ya solo le queda el relevo 4x100 estilos. Ledecky, que suma nueve medallas, busca la décima.
Llegaba Mireia Belmonte a Tokio con una bala en la recámara, que eran los 400 estilos. Una prueba que apenas no ha evolucionado en cuanto a marcas y en la que solamente se presentaron 17 participantes. La badalonesa, que no ha podido hacer una correcta preparación, sacó su talento y coraje para quedarse a 23 centésimas del bronce. Salió de la piscina triste, emotiva. Sabía que aquella era su última oportunidad de alargar su palmarés memorable en los Juegos. Las pruebas de fondo estaban a otros escalones.
Decimoquinta en el 1.500 y decimotercera en el 800, la última de las pruebas de su programa individuales que ha nadado esta tarde nipona, mañana española. La badalonesa completó la prueba con un tiempo de 8:26.71, muy lejos de su mejor marca personal. Mireia consiguió la mínima en diciembre de 2020 en el Meeting de Castellón, pero lo que debía ser el punto de partida de su preparación exhaustiva y exigente con Fred Vergnoux, se convirtió en el comienzo de un nuevo problema, este en los hombros.
"Estoy algo emocionada. Sorprendida, porque no entraba en mis planes haber nadado una final. Eso fue un regalo", dijo la badalonesa después de nadar la prueba: "No todo son medallas. Si hubiera sido un año perfecto, estaría decepcionada. Pero empezó mal, mejoró con las mínimas en Castellón, volvió a empeorar, pero ha acabado de la mejor manera posible: ser abanderado junto a Saúl es uno de mis mejores recuerdos y además luego me llegó el regalo de la final", comentó.
La nadadora de la UCAM nadó la cuarta serie, consciente ya de que debía bajar de 8:25 para pelear por esa final. Con Katie Ledecky tirando del grupo (8:15.67), Mireia hizo una carrera al borde de sus posibilidades, lejos eso sí del billete, pero en ningún momento dejándose llevar pese a acabar sexta de su serie. Este viernes cerrará su participación con el relevo 4x100 libre donde buscarán el récord de España.
Jimena Pérez también se queda sin billete a la final
Tampoco pudo lograr el pase a la final la otra española participante, la cántabra Jimena Pérez, que se quedó fuera de la lucha por las medallas, tras concluir la preliminares en vigésimo primera posición con un tiempo de 8:33.98 minutos.
Ledecky, imparable
La estadounidense sigue a lo suyo. Se había colgado la plata en la jornada de finales, su novena medalla, con el relevo 4x200 libre en una apasionante prueba en la que China batió el récord del mundo (7:40.33). Ledecky puede sumar en este 800 libre su décima medalla olímpica e igualar el registro de su compañero de equipo Allison Schmitt. Está Ariarne Titmus, aunque parece que esta distancia es territorio Ledecky.