Revancha fría en Saitama

El aire acondicionado funciona a toda máquina en el Saitama Super Arena. Así que sí puede decirse que, si hay revancha contra Serbia este jueves (10:20), España se la tomará en frío. "Bastantes", dice Laura Gil cuando se le pregunta si hay ganas de vengarse del equipo de Marina Maljkovic. Lógico. La derrota en los cuartos de final del Eurobasket en Valencia, con un tiro libre fallado de Ouviña y con una prórroga muy mal jugada, hizo muchísimo daño. Tanto que, dos días después, España cayó ante Rusia y perdió la posibilidad de jugar el Premundial, un palo para la generación de chicas que vienen detrás: María Conde, Leo Rodríguez, Maite Cazorla, Raquel Carrera.

Por las jóvenes, la vieja guardia se lo va a dejar todo hoy. Laia, Silvia Domínguez... Y también las que a día de hoy son bandera de la Selección. Alba Torrens, discreta en el debut, no jugó el Eurobasket pero tiene las mismas ganas que el resto de ganar a las serbias. No sólo por la revancha, también porque el triunfo metería virtualmente en cuartos a las de Mondelo.

Y en forma llegan Ndour y Laura Gil. Seguramente, dos de las jugadoras básicas del partido para pelearse debajo del aro con Sonja Vasic. "Nos hizo mucho daño en el poste bajo", admite Laura Gil, que pide también "más pausa" en ataque. Tal vez el exceso de responsabilidad por la acondición de anfitrionas pesó en la Selección, que a Tokio ha llegado con otro aire y con un discurso distinto, del inicio de una reconstrucción que se quiere hacer como siempre ha hecho la FEB, desde los éxitos también.

La Serbia de Marina Maljkovic, la hija del gran Boza, hoy presidente del Comité Olímpico Serbio, no sólo tiene a Sonja Vasic. Ana Dabovic es otra clásica e Yvonne Anderson completa un trío peligroso que viene de ganarle a Canadá el primer partido y está con la moral por las nubes después de su éxito en el Eurobasket. Es peligrosa Serbia, pero España va a salir como una moto.