Muguruza arrasa, Sorribes sigue 'on fire' y Carla se despide
Muguruza venció a la china en 61 minutos y se enfrentará a Van Uytvanck. Sorribes pudo con Ferro y Badosa dejó fuera a Swiatek. Suárez cayó contra Pliskova.
Con un tenis sólido, de golpeo contundente y presión constante, la española se deshizo de una rival que no encontró la manera de frenarla. En el primer set, Garbiñe la maduró hasta apuntarse un primer quiebre (4-2), y aunque acto seguido encajó uno, volvió a poner tierra de por medio con facilidad y se hizo con la manga.
El segundo fue un paseo para Muguruza, que puso la velocidad de crucero y le colocó a Wang un rosco demoledor, con diez puntos perdidos al servicio y sólo cuatro errores no forzados, para un total de 13.
Sorribes prolonga la magia
El día después de ganar a la número uno del mundo, la australiana Ashleigh Barty, Sara Sorribes no se relajó, ni mucho menos, y ganó con autoridad a la francesa Fiona Ferro (24 años y 84ª del mundo), una rival a quien, igual que le pasaba a Muguruza contra Wang, no había podido ganar en sus dos únicos duelos (ambos en 2019 en Hobart y Palermo). La castellonense se sacó la espina con una victoria por 6-1 y 6-4 en 97 minutos, que la coloca ya en octavos en su debut olímpica. En esa ronda se las verá con la rusa Anastasia Pavlyuchenkova, finalista este año en Roland Garros, que ganó con mucha solvencia a la alemana Friedsam (doble 6-1).
Con su juego inabordable físicamente, que llega a desesperar a sus rivales, y la buena mano que tiene cerca de la red, Sorribes dominó a una Ferro desconcertada, que incluso llegó a celebrar como buena una bola que se le había ido claramente fuera. Aunque compitió mejor en la segunda manga y obtuvo un break en el séptimo juego, no pudo evitar que Sara la derrotara por fin y en el mejor momento posible para la española, que, con una sonrisa perenne de oreja a oreja, sigue soñando en Tokio.
Badosa se agranda y Carla dice adiós
Paula Badosa, ante una rival de gran enjundia como es la polaca Iga Swiatek, campeona de Roland Garros en 2020 y número 8 del ranking WTA, sufrió menos que en su partido de debut (donde remontó un set adverso) y ya está en octavos de final en Tokio. La nacida en Nueva York se crece ante los grandes retos y este lunes volvió a demostrarlo con una victoria bien trabajada: 6-3 y 7-6 (4) tras una hora y 50 minutos de encuentro. El camino de Paula hacia el éxito será, a priori, algo más amable en la próxima ronda, donde se medirá con la argentina Podoroska (venció a Alexandrova por 6-1 y 6-3) por un puesto en los cuartos de final.