Argentina gana y espera a España

Sonaban los himnos en el Sapporo Dome y Argentina sabía lo que necesitaba. Ante Egipto solo servía la victoria. Por eso, el combinado dirigido por el Bocha Batista salió al terreno de juego con una gran intensidad, imprimiendo ritmo a la pelota en los primeros minutos y posicionándose arriba para conseguir dificultar cualquier intento de Egipto de mover el esférico. La albiceleste no tardó en dar el primer susto a sus rivales. En el minuto 5 el Tanque Gaich estrellaba el balón en el travesaño en la búsqueda del primer gol.

Sin conseguir adelantarse en el marcador, la intensidad del partido fue disminuyendo. En Argentina no se apoderaron las dudas, pero si sufrieron con el paso de la primera parte para generar ocasiones. Con una selección egipcia que fue cerrando espacios y calibrando todo mucho mejor en su terreno de juego, los de Shawky Garib fiaron todo en ataque al juego directo sobre Rayan y el talento de Ramadan Sobhi. Este segundo, avisó a la albiceleste con un disparo dentro del área. Ledesma, sólido y seguro, fue al suelo para detener el disparo.

La primera parte se dispuso entre un pulso de Argentina por encontrar espacios y la defensa egipcia mostrando solidez y seguridad cerca de su área. Sin apenas espacios para los argentinos, no se sucedieron grandes ocasiones, lo que llevó a que ambas selecciones se marcharan al descanso con igualdad en el marcador.

El inicio de la segunda parte no distó del comienzo del partido. Argentina salió al terreno de juego con las mismas ganas de hacer gol que anteriormente. Sabiendo de la defensa de Egipcio, un centro de Ezequiel Barco acabó estrellándose en el palo en el minuto 52. El rechace cayó sobre las botas de Medina, que se encontraba dentro del área rival y con la pierna derecha disparó con fuerza para poner el 0-1.

Con el resultado a su favor, y sin que el cronómetro fuera en su contra, la albiceleste mostró tranquilidad sobre el verde. Los de Bocha Batista prescindieron más de la pelota, sabiendo que no era el punto fuerte de sus rivales. Pero además definieron bien las defensas y los ataques para mantener a los jugadores contrarios lejos del arco de Ledesma.

La mejor alternativa de Egipto volvió a ser Ramadan Sobhi, que trató de echarse la selección a la espalda para alcanzar el empate. El talentoso extremo tuvo una jugada individual cerca del área argentina en la que casi consigue un penalti. Su tiro libre, envenenado, pasó por delante del arco albiceleste sin que ninguno de sus compañeros consiguiera rematar para mandarlo a la red.

Con contundencia en defensa y manteniendo a ralla cada acción, Argentina no permitió que hubiera ocasiones en su campo. Los minutos se acabaron desprendiendo del reloj para que la albiceleste consiguiera sumar su primera victoria de fútbol en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020. Un importante paso para estar viva y sumar tres puntos que suponen mucho más que un número. Ahora, los de Batista esperarán a España para disputar el importante partido final de la fase de grupos.