Los últimos Juegos de Tomás: el error que le costó caro y qué piensa hacer de su carrera

Tomás González llegó a Tokio con una sensación diferente a Río de Janeiro y Londres. Ésta vez no estaba la presión de las medallas. Ni tener que demostrar algo. Desde los dos cuartos lugares obtenido en Inglaterra el 2012 su figura como mejor gimnasta chileno no tiene discusión.

Pero aún podía dar más y por eso se atrevió ir a Japón. Este sábado saltó al Centro de Gimnasio de Ariake para su último baile, y pese a no poder realizar su mejor actuación (un puntaje de 13.600), se sintió feliz.

"La rutina fue buena en general. Creo que sólo tuve un error que me costó caro. Pero estoy feliz de estar acá", afirmó el gimnasta luego de la competencia. Y a la espera de saber en qué posición terminará: sólo los ocho primeros avanzan a la final.

"Sabíamos que teníamos que arriesgar, hice una buena ejecución. Traté de disfrutar y estoy orgulloso de representar a nuestro país", valoró uno de los integrantes del Team Chile más importantes.

El gimnasta sonríe, se saluda con sus compañeros de largos años. Es consciente que París 2024 queda muy lejos y que éste, el tercero, será su último ciclo olímpico. Debe empezar a pensar en lo que viene.

"Tengo que pensar si alargo mi carrera unos años más", reflexiona. Aún no lo sabe. Lo que sí tiene claro es lo que ha conseguido. "Mi sueño era estar en unos Juegos Olímpicos y estos son mis terceros. Yo me siento un campeón solo con clasificar