La figura 'europea' de la Roja: "Me enamoré de la humildad chilena; valoran mucho más las cosas"

Nayadet López disfruta cada momento en Japón. No importa el encierro, ni la estricta burbuja que debe cumplir junto a la selección chilena en Sapporo. "Son diferentes, pero siguen siendo unos Juegos Olímpicos. Un sueño", le dice a AS en una entrevista. Uno que hace dos años ni siquiera pensaba cumplir.  

Nació en Manises, un pueblo cerca de Valencia. "Mi madre se fue de Chile y llevaba varios años viviendo en España. Comencé practicando gimnasia artística y luego por mi hermano pasé al fútbol. Era la única mujer en un equipo hombres". Debutó a los 15 años en el equipo adulto del Valencia, luego pasó por Alicante, Santa Teresa y ahora Espanyol. En medio, la Roja.

- ¿Cómo surge la opción de jugar por Chile?

- Fue casualmente. El 2019, por por una red social, un periodista me dijo: me enteré que tu madre es chilena, tienes la doble nacionalidad y puedes jugar por Chile. Le dije que no tenía la nacionalidad en ese momento, pero que estaría encantada y que iba a tramitar todos los papeles altiro. Enseguida me contacté con el cuerpo técnico, me vieron, me llamaron y sigo acá.

- ¿Se le pasó por la cabeza lo rápido que ha ido todo en el debut ante Gran Bretaña?

- Lo primero que pensé era donde estaba, lo afortunado que era representando en Chile y esa camiseta. Intentando asimilar los sentimientos, y que tenía que estar centrada en el partido. Cumpliendo un sueño y súper contenta. 

- ¿Cómo ha crecido su vínculo con Chile estos años?

- Mi madre es chilena. Tengo todos mis tios que viven en Valparaíso, Viña del Mar. También tengo familia en Constitución y Temuco. Desde bien chiquitita me han llevado a Chile, y desde bien chiquitita me han inculcado esa educación tan diferente de los países europeos. He estado muy ligada al país aunque haya estado a la distancia. Ésta ha sido la mejor forma. 

- ¿Qué le atrae de la cultura chilena?

- Me enamoré de la educación, la forma de hablar, los buenos valores. Me llamó la atención la humildad. Mis primos, por ejemplo. Ellos se conformaban con un juguete y en España teníamos 20. Valoran más las cosas. Y sobre todo el cómo viven: la ambición.

- ¿Qué cosas chilenas ha ido incoporando en su vida?

- Esa ambición que tienen, la profesionalidad con que se toman los trabajos y entrenamientos. También algunas palabras. ¿Comida? Me gusta el pan amasado, que es único. También las sopaipillas. 

- Ya está en unos Juegos Olímpicos: ¿qué le gustaría lograr con la selección?

- Me falta una Copa América, los Juegos Panamericanos. Ojalá que pueda estar ahí y poder disfrutar en casa. 

- ¿Qué le falta a Chile para anotarle y hacerle pelea a una potencia?

- Este partido (Gran Bretaña) ha sido bueno, y hay varias cosas. Hemos intentando presionar alto, para intentar más ocasiones de gol. Nos falta juego de balón parado. Esperamos que mañana ante Canadá podamos jugar mucho mejor y poder convertirles a selecciones tan distantes y superiores. Se nota a nivel físico que ellas están a otro nivel, pero creo que en conjunto nos ayudamos y trabajamos.