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JUEGOS OLÍMPICOS | APERTURA

Craviotto: "Siempre he estado con el agua al cuello"

El piragüista (Lleida, 36 años) será el abanderado en la inauguración (viernes, 13:00) junto a Mireia. Luce cuatro medallas (dos oros, una plata y un bronce).

TokioActualizado a
Craviotto: "Siempre he estado con el agua al cuello"
JESUS ALVAREZ ORIHUELADIARIO AS

Saúl Craviotto arrimó el hombro durante la pandemia en su puesto de Policía Nacional. Su cara era poco conocida a pese a sus cuatro medallas olímpicas y MasterChef le lanzó a la fama. Es el deportista español con mejor palmarés y por eso portará la bandera. Entre el miércoles 4 y el sábado 7 de agosto optará a dos medallas (K1 200 y K2 500) que le harían superar a David Cal.

-El chaval que soñaba ser como Carles Puyol y que empezó en el fútbol va a ser ahora abanderado de España. ¿Se siente totalmente realizado?
-¡Más que realizado! Después de Londres 2012 y más de Río, ya lo estaba a nivel profesional con cuatro medallas. Cuando comencé, nunca soñé con ganar una, sino con ir a unos Juegos. Me puedo retirar tranquilo. Es (resopla)… tan bonito que es difícil de explicar.

-Tras Pau Gasol y Rafa Nadal, le toca portar la bandera con Mireia. Es bonito que dos deportes tan sacrificados y menos profesionalizados sean protagonistas. Es la magia de los Juegos, ¿no?
-Sí, tiene mucho significado. También por la foto que se verá, histórica, la primera vez que un hombre y una mujer compartan bandera. Es un orgullo ser parte de ese momento que hace un llamamiento sobre la igualdad de género.

-Su padre, Manuel, fue quien le subió ya con un añito a la piragua. Le habrá dado muchas veces las gracias y supongo que le va a tener en la cabeza cuando salga al estadio…
-Sí, también a mi madre. Los dos siempre han estado al pie del cañón sufriendo mi carrera. Mi padre me puso la pala en las manos y me inculcó el amor al piragüismo, así que los tendré presentes a ellos y a todos los que han estado a mi lado.

-Hizo con él un Descenso del Sella. ¿Repetirán?
-¡No sé si querrá, porque yo soy un paquete en fondo! El pobre tuvo que tirar de mí, y no bromeo. Pero para el año próximo estaría bien.

-¿Tenía pensado que viniese la familia a Tokio?
-Sí, Celia, mi mujer, había mirado una casa y vuelos para mis padres y cuñados… pero es lo que toca. Las niñas (tiene dos) las íbamos a dejar en España.

-Serán unos Juegos raros. ¿Pero qué hubiera supuesto ocho años sin Juegos?
-Depende de la edad. Para mí, un palo gordo. Un ciclo de cinco años ya me ha costado. Para la cabeza hubiera sido un varapalo y en deportes como el nuestro, en los que los Juegos son la meta, podría haber significado el fin de muchas carreras. Que se celebren es una magnífica noticia y tenemos la motivación de que el siguiente ciclo será de tres años. Es un alivio.

-Cuando ganó las dos medallas en Río le ofrecieron entrar en Master Chef y allá que se fue. Y ganó el concurso. ¿Le cambió la vida?
-Un poquito. Sobre todo por la súper exposición mediática. Gracias al concurso se ha dado a conocer más mi deporte y mi currículum. Me ha ayudado y me ha abierto muchas puertas con patrocinadores y eventos. También en que se me reconozca un poco más por la calle.

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PEPE ANDRESDIARIO AS

-¿Se veía después de eso en Tokio? ¿O en algún momento pensó en dejarlo?
-No, siempre tuve muy claro que soy deportista e iba a volver. Nunca manejé retirarme porque tengo los pies en el suelo. Me surgió la oportunidad en un año en el que necesitaba descansar, un parón.

-Su camino para estar en los Juegos nunca ha sido fácil. Siempre se la tuvo que jugar en preolímpicos. En este, logran la clasificación en el Mundial 2019, viene la pandemia y después los ‘trials’ de selección en los que se lía con acusaciones de amaño por parte de Carlos Garrote y Cristian Toro… ¿Pensó que eso les iba a pasar factura?
-Mi carrera deportiva siempre ha sido así: clasificar a última hora, verme con el agua al cuello, jugármelo todo a una carta… si no me veo acorralado parece que no rindo. No sé si lo contrario me vendría bien porque no lo he probado (bromea). Pero la tensión de las pruebas de selección no nos ha afectado en nada. Nos ha venido hasta bien porque en la Copa del Mundo de mayo ganamos a los alemanes, que nos habían superado en los tres últimos Mundiales. Estamos muy centrados.

-Dice Miguel García, su entrenador, que usted es el ‘Joaquín’ del grupo, el que pone la nota de humor y crea buen ambiente… ¿Cómo está la tropa del K4 500?
-En este grupo no hace falta ningún líder. Todos hacemos nuestras coñas y nos pasamos el día de cachondeo. Pero en la medida de lo posible intento animar. Hay muy buen feeling entre todos porque si no sería muy difícil el día a día.

-Supongo, porque debe ser difícil gestionar los egos en un K4 con dos campeones olímpicos y medallistas mundiales…
-Por suerte, en España tenemos un grandísimo nivel y los egos podrían chocar, pero en este caso no. Cada no sabe cuál es su papel y ninguno intenta sacar la cabeza por encima del otro. No saltan chispas.

-Su DNI dice que en noviembre cumple 37 años… No lo parece. ¿Se ve un ciclo más?
-No lo sé. Las lesiones me respetan. El crono, que es el que manda, dice que estoy dando guerra y mi entrenador no me deja retirarme. Dice que son tres años y estoy en forma… Tras Tokio me tomaré unos meses de descanso y después ya veremos. Todo dependerá de la ilusión y no quiero ser egoísta porque tengo dos niñas y paso poco tiempo con ellas. Ser deportista de élite es complicado.

-¿Va a doblar en K1 200? Tiene a tiro superar a David Cal como el español con más medallas.
-Sí. Doblaremos Carlos Arévalo y yo… Tengo bala y media, porque la que cuenta es la del K4. El K1 no lo he preparado porque hay gente que sólo está entrenando esa prueba y es un plus que no tendremos nosotros. Y por quitarme presión, el que está como un rayo es Arévalo.

-¿Tiene ya preparado el tríceps del brazo izquierdo para el tatuaje?
-¡Hueco hay! Si no pasa nada, todo apunta a que lo ocuparé. Pediré cita en el tatuador.

-El piragüismo se ha convertido en el vivero de medallas de España. ¿Es un milagro? Porque el número de licencias no es alto y las facilidades para practicarlo tampoco…
-No sé cuál es el motivo… Ha coincidido una generación con buenos palistas, grandes técnicos y una pizca de suerte. Tengo la suerte de optar a medalla en K4 porque tendré al lado a Cooper, Arévalo y Germade. Si dos de ellos nacen diez años más tarde no estaríamos hablando de esto. Se han alineado todos los astros.

-Por cierto, al abanderado hay que pedirle un pronóstico. ¿Cuántas medallas? ¿Se superarán las 17 de Río?
-Estoy un poco despistado… Se han caído Nadal y Marín, pero también entra el kárate con Sandra Sánchez y Damián Quintero. ¡Hay que ser positivo y a por ello vamos!