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JAPÓN 1-ESPAÑA 1

Pedri quiere más

Entró en el 56', participó en el empate de Carlos Soler y cambió la cara de una Selección Olímpica que hasta ese momento se había atascado para hacer daño a Japón.

Pedri quiere más

Eran muchas las voces que pedían descanso para Pedri después de una temporada extenuante para él en lo físico y, sobre todo, en lo mental. Ese es el factor clave por el cual el canario está en estos Juegos Olímpicos: lo fundamental era conocer el estado de su cabeza, porque las piernas con 18 años y su privilegiada capacidad física aguantan lo que le echen. En poco más de media hora el centrocampista despejó cualquier duda que pudiera haber sobre su presencia en Japón, porque su cabeza está tan fresca como en el primer partido de la temporada. Entró en el 56' y cambió la cara de una Selección Olímpica que hasta ese momento se había atascado para hacer daño a Japón.

El empate ante los anfitriones puede parecer un tropiezo sobre el papel, aunque esa conclusión sería del todo equivocada. Es necesario poner el partido en su contexto. España lleva poco más de dos días en Japón, no está adaptada al horario (siete horas más) ni a las extremas condiciones de humedad. Para 16 de los convocados era su primer partido de la temporada y otros seis (los de la Eurocopa) venían tras unas mini vacaciones tras un exigente torneo. El rival, Japón, no estaba elegido al azar: fuertes físicamente y adaptados al entorno, porque son anfitriones. El objetivo era sufrir, porque es mejor hacerlo en la preparación que en el primer partido oficial.

La alineación de De la Fuente deja una primera conclusión: el técnico está dispuesto a cambiar su clásico 4-2-3-1 y apostar por un 4-3-3 para seguir el modelo de la Absoluta y poder adaptar a todos los jugones que tiene en el mediocampo. Especialmente a dos: Ceballos y Pedri. En este primer encuentro no se les pudo ver juntos, porque el canario sustituyó al de Utrera, pero es una sociedad que promete.

Los españoles entraron bien en el partido, dejando muestras de lo que quiere el seleccionador: ritmo intenso, presión alta y control de balón. El problema es que a estas alturas de la temporada (o, mejor dicho, de pretemporada) es complicado aguantar eso más de 15 o 20 minutos. Fue ese tiempo el que le duró la gasolina inicial a España, el suficiente para que Rafa Mir probase al portero japonés y Ceballos rozara el gol tras una buena asociación con Dani Olmo.

A partir de la media hora de juego, las fuerzas comenzaron a fallarle a España. Algo lógico y, hasta cierto punto, esperado por el cuerpo técnico. Ahí comenzaron a estirarse los japoneses, que jugaban su segundo encuentro de preparación. Encontraron a Kubo, que fue el mejor del partido hasta que le sustituyeron, y de una buena jugada del madridista nació el primer gol del partido: superó a Zubimendi en banda izquierda y puso un buen pase atrás que Doan culminó con un zurdazo a la escuadra. Al tanto, eso sí, hay que ponerle un asterisco: hubo mano en el control del japonés. En el torneo habrá VAR, así que lo más probable es que no hubiera subido al marcador. En cualquier caso es un detalle menor en este partido, en el que eran más importantes las sensaciones que el resultado.

En la segunda mitad comenzó el baile de sustituciones (hasta once estaban permitidas) y España mejoró gracias a las piernas frescas. También se vieron claras las intenciones de Luis de la Fuente: sobre Dani Ceballos y Marco Asensio quiere construir la columna vertebral de esta Olímpica. Aguantó a ambos hasta el minuto 68 a pesar de que terminaron la primera parte muy cansados, porque quiere que cojan ritmo. También evidenció que le convence más la opción del falso nueve (Oyarzabal) que la del delantero natural (Rafa Mir), porque en el descanso el de la Real entró en el partido y el juego asociativo de España mejoró.

En el 68', el partido cambió por completo. Luis de la Fuente dio entrada a Pedri, que fue suplente para no cargarle de minutos innecesarios. El canario se hizo el dueño del partido, regaló varios pases de fantasía y de sus botas nació la jugada del tanto español: puso una buena pelota a Miranda en banda izquierda y el lateral del Betis asistió a Soler para que, en semifallo, pusiera el empate definitivo. Pedri dejó media hora de futbolista diferente, jugando como el más veterano del equipo a pesar de ser el más joven. La única pena fue no poder verle junto a Ceballos y Olmo, que hicieron en la primera mitad varias jugadas que invitan al optimismo. Esa carta, la de juntar a los tres, se la guarda De la Fuente para el debut del próximo jueves contra Egipto.

En líneas generales, el único amistoso previo deja bastantes conclusiones positivas: los de la Eurocopa llegan frescos, Pedri mantiene intacta su magia, Ceballos está en un gran momento y la espalda de Merino ya no es un problema. En cuanto se adapten a las condiciones japonesas, esta Selección promete alegrías.